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Mario Hezonga, que entra a canasta, aprovechó los minutos en la pista alemana del Alba. /
Rival del Covirán en la ACB
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‘Chacho’ Rodríguez comanda el triunfo de los blancos en una dura pelea de tiro exterior con el Alba
El Real Madrid sostiene el pulso en la cúspide de la Euroliga con el Barça tras imponerse en las canchas del Estrella Roja de Belgrado y, más reciente, en la del Alba de Berlín (77-84). El equipo blanco abrió hueco pronto en la pista del entonces colista del grupo único de la Euroliga.
El conjunto de Chus Mateo se colocó con un claro 10-19 a poco más de dos minutos del final del primer cuarto, con ‘Chacho’ Rodríguez al timón, Llull y Hezonja en las alas más Tavares y el versátil Cornelie serios en el rebote. Los blancos frenaron con mucha efectividad las contras del Alba, al que no dejaron correr, por lo que el banquillo alemán pidió tiempo tras el 12-23. Intensa defensa y magia del ‘Chacho’ con sus asistencias (cuatro) al activo croata Hezonja, que aprovechó los minutos, así 12-25 a la conclusión de la manga inicial.
Los robos del Madrid, unidos a las pérdidas germanas y los rebotes ofensivos de los merengues hicieron el resto. Más tarde, Musa salió al parqué para apuntillar desde la línea de 6,75. El marcador se disparó con seis triples al 15-34. El halcón bosnio puso el sello de Bihac.
El Alba, empero, encontró situaciones cómodas de tiro y tomó aire desde el exterior a continuación, para el 33-42, una gran reacción por el fuerte ritmo impuesto por el base israelí Blatt.
No obstante, el magiar Hanga agregó calma a las posesiones madridistas y elaboró para sacar provecho en los tiros libres y provocar faltas y desgaste en los berlineses. Al intermedio, tanteo de 35-46. Y siete triples.
Hubo reacción local de nuevo en el tercer cuarto, con aproximación al 51-57 con triple de Thiemann y 57-62 con otro de Blatt. Momento delicado para el tanteo de 59-66, por lo que se esfumó con un parcial de 24-20 la renta máxima de 19 puntos, a falta del último acto.
Musa reparó el peligroso 64-66. Llull administró el tiempo y Tavares se fue a los diez rebotesy cuatro tapones. La anotación de los blancos fue muy repartida para asegurar Llull el luchado triunfo (77-84).