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Roberto Carballés confía en, al menos, repetir los resultados de 2022 durante la temporada que empieza, como es tradicional, con el Abierto de Australia, el primer grand slam del año. El granadino, que ha progresado desde que volviera a entrenar con un equipo muy completo en la Real Sociedad de Tenis (RST) de Granada, ubicada en las pistas del Serrallo, club centenario, se ha convertido en uno de los jugadores españoles más destacados, al lograr la victoria en dos torneos challenger, avanzar rondas en los ‘grandes’ y mantenerse cerca de los 50 primeros del circuito de la ATP, su meta más ambiciosa.
El jugador nazarí se plantó en el puesto 74 del ránking mundial, aunque llegó a ser el número 72, por tanto, cerca de su mejor posición histórica, la 71 en 2021. Además, brilló con luz propia por su cosecha en los torneos internacionales, recorrió todos los continentes y sumó puntos, se mostró muy activo, por una intensa participación, gracias a que le respetó el estado físico.
El calendario 2022 de torneos Challenger deparó el éxito para cinco tenistas españoles, de ellos hubo un par de afortunados que lograron levantar hasta dos veces el título en la categoría, el caso de Roberto Carballés y Jaume Munar, a los que se sumaron un podio para Bernabé Zapata, Fernando Verdasco y Carlos Taberner, respectivamente.
El tenista granadino se impuso con autoridad en la final de Túnez, por un doble 6-1, al neerlandés Gijs Brouwer, eso ocurrió en el mes de mayo, para repetir más tarde podio en Sevilla. Carballés fue de menos a más en la copa sevillana y terminó sin ceder ni un solo set en sus últimos tres partidos, rayó a un gran nivel ante rivales de la talla de Federico Delbonis, Facundo Díaz Acosta o el compatriota Bernabé Zapata, al que tumbó en la final. En 2021, cedía en cambio, en el duelo por el título hispalense, ante Pedro Martínez, por lo que se sacó la espina y conquistó el Challenger del albero sevillano.
Ni Rafa Nadal, ni Carlos Alcaraz, el español que más en forma llegó al inicio de Roland Garros fue Carballés Baena. Y es que, a diferencia del mallorquín y el murciano, el granadino arribó a París tras haberse anotado un título, el de Túnez, en la previa del Abierto de Francia.
El tenista de la RST cuenta actualmente, en su balance al uno de enero de 2023, y tras vencer en Sevilla con diez coronas de la categoría en sus vitrinas, más el ATP 250 conquistado en Quito (Ecuador) en 2018 frente a Albert Ramos, el mayor logro. En París pasó la primera ronda al superar al alemán Oscar Otte en cinco sets, aunque se topó después con el emergente Jannik Sinner, al que le ganó el primer set.
No en vano, el nazarí ha dado la talla también frente a los mejores jugadores del mundo del circuito ATP, con el italiano volvió a verse las caras en los cuartos de final del torneo de Umag, allí otra vez le puso las cosas muy difíciles, al ceder en dos mangas muy apretadas por 6-4 y 7-6, con 7-5 en el ‘tie break’.
Pero la gran campanada la dio frente a Matteo Berrettini en el ATP 250 de Florencia, estando en casa el transalpino, jugando en condiciones ‘indoor’ y con un salto de 60 posiciones en el ránking… el sorpresón fue mayúsculo. Carballés lo llevó al límite durante tres horas y 20 minutos, hasta derrotarle por 5-7, 7-6 y 7-5, remontada imperial del granadino, que demostró que no solo es un gran jugador sobre tierra batida, aunque representara éste solo su cuarto triunfo bajo techo en las doce temporadas que acumula como profesional. Por desgracia, cayó después ante el sueco Mikael Ymer, al pagar el esfuerzo físico. «No creo que pueda dormir esta noche después de lo sucedido», declaró Berrettini tras la gesta de ‘Rober’.
Luego, Carballés rindió a excelente escala en su duelo frente a Nicolás Jarry, al que venció por 6-4 y 6-4, en el ATP 250 de Nápoles, donde Berrettini se tomó la venganza. El ‘azzurro’ se mantuvo firme al servicio, al conectar ocho saques directos que le sirvieron para no ceder ni una sola vez la iniciativa: 6-4 y 6-2.
Además, ‘Carba’ destacó en el US Open, donde se deshizo del también español Jaume Munar, en cuatro sets, y plantó cara a otro coloso de la ATP, el canadiense Denis Shapovalov. Al que ganó el segundo set, ya en segunda ronda, adversario que figuró como ‘top ten’ (hoy 18º) y al que eliminó, cuando era el 10º, como proeza en Roland Garros 2021.
Las últimas citas de 2022 fueron la Copa Faulcombridge en Valencia, a final de noviembre, donde batió al también italiano Raul Brancaccio: 7-5 y 6-0, pero se retiró por lesión con Van Assche. Por último, doblegó a Feliciano López por 7-6 y 6-4 en el partido de exhibición celebrado en el Pabellón Pilar Fernández Valderrama (Valladolid), tras sustituir a Roberto Bautista y presentarse como duodécimo tenista nacional. ‘Rober’ cerró así una impecable campaña que no le importaría repetir en 2023.
Carballés explica que «más que pensar en el número del ránking, lo haré en la forma de jugar, los años anteriores me centré demasiado en el puesto y, ahora, deseo mejorar y que todo llegue natural». Además, el granadino observa «mejoras técnicas, con un poquito de más potencia y agresividad en el saque, en especial en las pistas rápidas, lo que me ayudará a encontrar la solidez que necesito para 2023».
‘Robert’ inició la campaña con buen pie tras superar al también español Bernabé Zapata, por 6-1 y 7-5, en el torneo de Puhne (India). Empero, el granadino, en compañía del propio Zapata, cayó en dobles frente a los compatriotas Pedro Martínez y Jaume Munar: 6-7 (3-7) y 4-6. Carballés jugará mañana, desde las 12.15 horas, los octavos de final contra el ‘incombustible’ Marin Cilic.