El Real Madrid de las remontadas, las que la temporada pasada le dieron una nueva Liga de Campeones, regresó esta semana para darle en Villarreal el pase a cuartos de final de la Copa del Rey y amenazar de esa manera al Athletic Club en San Mamés, donde le espera un rival también vivo en Copa e ilusionado con retornar a los puestos europeos de la tabla.