Visita al convento medieval (en ruinas) que ha recibido miles de turistas este ao

Se trata del Monasterio de Santa Mara de Rioseco, abandonado a orillas del ro Ebro en un paraje idlico de las Merindades de Burgos.

Enclavado en el Valle de Manzanedo, en las Merindades de Burgos, y a orillas del ro Ebro, se encuentra lo que fue el Monasterio de Santa Mara de Rioseco, una imponente construccin con reminiscencias renacentistas y barrocas que habitaban los monjes cistercienses all por el siglo XIII. Las ruinas son toda una declaracin de intenciones de lo que debi ser el lugar consagrado a la vida de oracin y alabanza; en los ltimos meses han recibido miles de visitas de curiosos que quieren ver esta obra escondida en un paraje idlico y apartado al norte de la provincia de Burgos (la poblacin ms cercana es Incinillas, a tres kilmetros).

El monumento que se puede visitar hoy nada tiene que ver con el que encontr entre la maleza hace 15 aos Juan Miguel Gutirrez, un sacerdote que lleg al Valle de Manzanedo en 2006 para hacerse cargo de las parroquias de 16 pueblos de la zona. Entonces, casi todas las bvedas, salvo las de la iglesia, se haban hundido; el claustro haba sido expoliado y muchas de sus piedras haban desaparecido por el vandalismo y el saqueo. Incluso algunas estatuas de santos se utilizaron para el relleno de la presa que hay cercana. Llevaba abandonado desde que la desamortizacin de Mendizbal decretara en 1835 la expulsin de los monjes cistercienses que haban vivido en el lugar desde el siglo XIII. Gutirrez decidi entonces comenzar la campaa Salvar Rioseco para recuperar el monasterio, a la que respondieron miles de voluntarios procedentes de todo el pas.

El empeo del prroco tuvo xito y 15 aos despus, las ruinas del cenobio, que han recobrado parte de su grandiosidad, no slo estn catalogadas como Bien de Inters Cultural con la categora de Monumento, sino que se han convertido en todo un reclamo turstico en la zona, con ms de 50.000 visitas en este ao.

El monasterio tiene sus puertas abiertas a todo el mundo para ser visitado el da y a la hora que se desee (entrada: 2 euros). Hay das especficos en que algunos voluntarios de Rioseco que organizan sesiones guiadas del recinto (enviar solicitudes a travs del correo visitas@monasterioderioseco.com , indicando da, hora y nmero de visitantes; o llamando al telfono 681 682 680). Ms informacin aqu.

Lo que fue el recinto

En sus mejores momentos, Rioseco debi de contar con una comunidad de aproximadamente 100 personas, de las que 25 seran monjes y el resto conversos, novicios y criados. En el recinto monstico estaban las dependencias de los monjes y separadas de stas la hospedera donde se alojaban los viajeros y el hospital de los enfermos pobres.

Fuera del convento se encontraban las familias que trabajaban en las granjas, ventas, molinos y batanes, que formaban parte del territorio del Monasterio, que hoy en da abarcara lugares como las ventas de los Hocinos y Manzanedillo, los molinos de Congosto, Bailera, Tollo y Cueva de Manzanedo, parte del pueblo de Remolino y las granjas de La Helechosa, San Cristbal, Retuerto, Robledo, Fuente Humorera y Casabal. Al recorrer el recinto se pueden ver perfectamente lo que fue el claustro, el antiguo claustro de Hospedera, el interior Iglesia de Santa Mara de Rioseco y, en el exterior, los hornos, el huerto, y antiguas viviendas.

Parajes naturales

Los alrededores del Monasterio suponen un paraso para los amantes del senderismo y de la naturaleza. Numerosas rutas recorren la ribera del ro y pasan por ermitas, cuevas, miradores…

A tan slo 30 km se encuentran los Caones y Hoces del alto Ebro y Rudrn, un espectacular paraje en el que se suceden caones, hoces, gargantas e increbles desfiladeros, con una profundidad en algunos puntos de hasta 200 metros, dibujados por el ro Ebro y sus afluentes al abrirse paso en un relieve predominantemente calizo. Lo aficionados a las aves tambin tienen aqu un punto de inters, ya que all anidan y viven buitres, guilas…