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El ftbol brasileo siempre ha sido sinnimo de espectculo. El pas sudamericano presume de ser el abanderado del ‘jogo bonito’ y de haber antepuesto durante toda su historia la diversin por encima de cualquier limitacin tctica o rgidos sistemas. Son muchos los ejemplos a lo largo de la historia que han demostrado este culto brasileo al baln y al juego ofensivo, pero uno destaca por encima de todos: el Santos de Pel.
Sin entrar en las habituales comparaciones, Pel fue uno de esos fenmenos que da el ftbol en contadas ocasiones. En muy contadas ocasiones. ‘O Rei’ domin una poca liderando un equipo que enamor con su juego. Ms all de los xitos a nivel de selecciones, que fueron muchos, este mago del baln encabez una generacin de futbolistas que rompieron los moldes preestablecidos sobre un terreno de juego. El respeto al sistema, la disciplina sobre el campo o la coordinacin de movimientos defensivos quedaban en segundo plano. Lo primero, ante todo, era divertirse.
Ese Santos de principios de los 60 estaba contruido para ello. Pel era el ms destacado pero no el nico talento de aquel equipo. La calidad de jugadores como Dorval, Mengalvio, Pepe y especialmente Coutinho convirti al equipo brasileo en el hbitat ideal para que ‘O Rei’ explotara sus condiciones. Pasaron muchos y muy buenos jugadores pero ese quinteto en la delantera permaneci inalterable, con permiso de Pagao, y fue el que sostuvo la leyenda del maravilloso Santos.
La delantera mgica
La gestacin de aquel equipo arranca, como es lgico, con la llegada de Pel al club, en 1955. Quien le iba a decir a Valdemar do Brito, ex futbolista brasileo, que aquel chaval que se traera del Bauru con 15 aos marcara una poca en el club. Bajo la direccin de Luis Alonso Prez, ‘Lula’, Pel debuta con 16 aos en una goleada ante el Corinthians (7-1). A los 34 minutos, ‘O Rei’ marca su primer tanto como jugador del Santos, autntico dominador del torneo Paulista durante la siguiente dcada.
Su insultante descaro y capacidad natural para marcar goles centran la atencin de un equipo que comienza a provocar admiracin all por donde pasa. La potente zurda de Pepe, los saltos eternos de Pel, la inteligencia de Dorval o la profundidad de Mengalvio consiguen que el equipo de Vila Belmiro adquiera repercusin a nivel internacional. Mientras, Pel sigue aumentando su peso en una plantilla que se prepara para traspasar fronteras con su ftbol. En 1959, el fenmeno de 19 aos anota 127 goles en un solo ao. Esa misma temporada marca el que, para l, fue el mejor tanto de su carrera. Ser ante la Juve en el Rua Javari de Sao Paulo. No existen documentos grficos sobre esa diana pero gracias a los testimonios de varios testigos se hizo una recreacin aproximada del gol.
Aparece en ese momento su asociacin con Coutinho. El ‘virrey’ se gana un puesto en el once gracias a las continuas lesiones de Pagao, apodado «pierna de cristal», y sus ‘tabelhinas’ (paredes) con ‘O Rei’ se hacen famosas en medio mundo. De carcter extrovertido y despreocupado, Coutinho pierde la forma con facilidad pero su gran entendimiento con Pel y su tremenda facilidad para ver puerta le convierten en un pilar bsico de ese Santos, De hecho, tal es el parecido con ‘O Rei, que los locutores de radio de la poca le pedan que jugara con un trozo de esparadrapo en la mano para poder diferenciar a ambos en el campo.
El salto a nivel internacional
Con la indiscutible hegemona en su pas, el Santos se hace un nombre a nivel internacional con la conquista de su primera Copa Libertadores, en 1962. Pearol, vigente campen, es el rival en la final. En el choque de ida, un doblete de Coutinho congela el estadio Centenario (1-2) pero un gol de Spencer en el tramo final del partido de vuelta (2-3) fuerza el desempate. Pel, ausente en ambos choques, brilla en el partido decisivo con un dolbete (3-0) que da al Santos su primera Libertadores. La Intercontinental, meses despus, certific que estbamos ante el mejor equipo del mundo en ese momento. El Benfica de Eusebio fue arrollado por los brasileos, especialmente en el estadio Da Luz. Tras el 3-2 de la ida (con dos goles de Pel), el Santos dio una autntica exhibicin en Portugal con un 0-5 que los portugueses maquillaron en el tramo final (2-5).
Nadie es capaz de hacer frente a ese despliegue ofensivo o cortar la sangra defensiva que provocan los hombres de Lula. Una temporada despus, la sensacin de superioridad se mantiene y se repiten los ttulos. En la Libertadores, Boca Juniors es la vctima. Con una ventaja mnima en la ida (3-2), el Santos de Pel se presenta en La Bombonera dispuesto a revalidar el ttulo. Ni el ambiente hostil ni el duro marcaje a ‘O Rei’ consiguen detener al espectacular equipo brasileo. Coutinho y Pel (1-2) acaban con las ilusiones xeneizes.
Algo ms tuvieron que sufrir para levantar su segunda Intercontinental. El Milan de Amarildo y Altafini estuvo a punto de lograr la gesta. El 4-2 de la ida permita a los italianos soar con la proeza, pero el Santos consigui forzar el desempate (4-2) sin Pel sobre el campo. En el tercer encuentro, tambin sin ‘O Rei’, un gol de Dalmo de penalti permite a los de Lula retener el trofeo. Sirvi, adems, para demostrar que aquel equipo no era Pel y diez ms.
Sin embargo, lo que parece un reinado interminable del conjunto de Vila Belmiro se convierte en el final de una etapa. Todos quieren ver a ese deslumbrante equipo que garantiza goles y espectculo en cada partido. El Santos de Pel es la gran atraccin del momento y el equipo recorre medio mundo disputando amistosos y torneos de medio pelo. Hasta 59 pases se quedan boquiabiertos con ese elenco de figuras que consigue remates inverosmiles, marca goles inimaginables y mueve el baln con una habilidad nunca antes vista. De ah que los pases se paralizen con su llegada, como bien recuerda Delgado, central del Santos desde 1968: «El poder de Pel fue increble. Recuerdo cuando fuimos a Nigeria y aquel pas estaba en guerra. Y los tipos pararon la guerra un da para que el Santos pudiera jugar! Increble!».
Tanto viaje pasa factura a la plantilla y el rendimiento del equipo comienza a bajar. Pel es la excepcin. El mito brasileo sigue batiendo registros y acumulando goles sin dificultad. Deja momentos para el recuerdo como en una semifinal del torneo Paulista, donde, despus de marcar tres goles, sustituye a su portero (expulsado) y se detiene un penalti en un triunfo sobre Gremio por 4-3. O en un choque ante Botafogo en 1964, donde ‘O Rei’ marca ocho goles.
La eterna eficacia del crack brasileo sostiene a un Santos del que Lula se despide dos aos despus y en el que las lesiones merman el talento de Coutinho. El declive colectivo es inminente mientras Pel sigue a lo suyo, que es marcar goles. En 1969, ‘O Rei’ marca su tanto nmero 1.000 con el Santos ante el Vasco de Gama en un Maracan rendido a sus pies. «Fue la primera vez que tembl en un estadio», dijo el astro entonces. La primera y la ltima. Tambin sus rivales, que respiraron aliviado cuando, en 1974, Pel juega su ltimo partido oficial y el Santos da por cerrada la etapa ms exitosa de su historia.