Sin complejos ante un campeón en Granada

La Liga Endesa se vive en Granada con furor. Los aficionados recibieron con una inmensa alegría el retorno a la máxima categoría, cuando allá por el mes de mayo del año que acaba de terminar, se lograra el billete para la ACB tras un espectacular partido frente al Almansa en el Palacio.

El tanteo tan solvente y el juego tan divertido de la formación que comanda Pablo Pin, con un proyecto genuinamente local y diametralmente opuesto a los que antaño tuviera la ciudad en el baloncesto, con plantillas plagadas de extranjeros y numerosos técnicos que desfilaron, tanto el Oximesa Puleva como en el Club Baloncesto Granada, eran motivos que justificaban con creces la asistencia a la instalación del Zaidín.

A los seguidores nazaríes les costó confiar en el nuevo proyecto en la élite por culpa de la irregular pretemporada, cargada de incertidumbre y temores, con dudas y sensaciones que, sin embargo, fueron agradables y sorprendentes en el arranque liguero. El estreno no pudo ser mejor con enormes triunfos ante Bilbao, Obradorio y Breogán, lo que llevó a mucho público a las gradas.

La ilusión y la euforia se desató para pensar hasta en la Copa del Rey o los ocho mejores, pero la realidad de las lesiones, con la evidencia de una plantilla corta, en la que se había acertado a la hora de fichar aunque fuera poco, puso al Covirán con los pies en el suelo.

Así lo hizo el Baskonia, que trajo la fiesta al margen del resultado al Palacio, como lo hiciera en aquella final de la Supercopa, el mayor logro granadino, el subcampeonato que perdió ante los alaveses tras superar al Unicaja en semifinales en 2005. El Baskonia también ganó la Copa en Granada en 1995, su primer gran título, los Manel Comas, Laso, Perasovic, Rivas, Cazorla, Talaverón, Ferrán López… Visitante feliz.