Shakira y su vomitera emocional maquiavlica y narcisista

El despecho de Shakira amenaza con llegar a todos los rincones del mundo y no dejar a nadie indiferente. Como no poda ser de otra forma, lo hace a modo de cancin y con referencias directas a Piqu, su relacin y la actual pareja de este, Clara Cha. Dado que la vida pasa y solo el arte permanece, a nadie le debera extraar la expectacin sobre el tema y su posterior repercusin.

Nos gustan las canciones de despecho porque, ms all de resultar pegadizas, profundizan en nuestros pensamientos ms oscuros, como el ansia de venganza. Una vez ms, la cantante colombiana transforma lo privado en pblico y nos convierte en testigos de su desilusin, ira y malas decisiones. S, malas decisiones. Porque si tan capullo era semejante verdugo, por qu alarg tanto dicha relacin? No pienso desentraar aqu ese interrogante, pero s poner de manifiesto que cuando se desconoce la intimidad de una pareja, resulta muy fcil condenar al infiel y considerar que la vctima siempre tiene razn. Con ello no trato de disculpar al tramposo, solamente sealar que a veces las cosas no son tan simples.

Evidentemente, Shakira tiene todo el derecho del mundo a utilizar la msica no solo para ganar dinero, tambin para expresar lo duro que es tener el corazn roto. As lo han hecho innumerables hombres y mujeres a lo largo de la historia, algunos annimos y otros que responden a nombres ms conocidos como Justin Vernon, Prince, Adele, Eric Clapton, Amy Winehouse o la inigualable Roco Jurado.

Es obvio que Shakira no ha inventado nada nuevo y, quiz por ello, resultan obscenas todas esas voces que tratan de afear su falta de discrecin. Ninguna mujer necesita que le den permiso para escupir el veneno. De igual manera, son prescindibles aquellas criticas que enfatizan su rol de madre y hacen alusiones a sus hijos. A muchos se les olvida que la maternidad no anula el hecho de ser mujer y artista. Este tipo de crticas, expuestas en Twitter y en la clsica barra de bar, resultan inaceptables y sexistas. Se le reprocha a Shakira lo que rara vez se seala en un hombre. La letra de una cancin no debera utilizarse para comprometer la respetabilidad de una mujer y tampoco para cuestionar su responsabilidad como madre.

La emocin por encima de la razn

Ahora bien, tampoco habra que ensalzar la actitud de la persona despechada. Son un cmulo de emociones desagradables y no la razn las que guan su comportamiento. Por ello, lo que Shakira entona, por lcito que sea soltarlo, no debera tomarse como ejemplo de nada.

La exposicin de su vomitera emocional es maquiavlica y absolutamente narcisista. Ella necesita recomponer su orgullo y, para completar esa tarea, toma el peor de los caminos. Ni Shakira es un ser de luz ni ‘Sesin #53’ es solo msica: estamos ante una exitosa campaa de desprestigio? La artista no se conforma con expresar su dolor. La letra de su cancin busca asimismo provocar dolor a las personas causantes del mismo. Por ejemplo, el juego de palabras donde menciona a Piqu y a su nueva pareja pone de manifiesto su resentimiento, sus carencias y tambin su vanidad. Las comparaciones entre mujeres, como si se trata de objetos, constituyen una manera torpe e inmadura de afrontar el sufrimiento y cuidar la herida.

No se puede obligar a Shakira a tener una buena opinin de Clara. La colombiana tiene derecho a no empatizar con la nueva novia de su ex. La sororidad y la empata no pueden actuar como exigencias de unas mujeres a otras por ser solo mujeres. Ahora bien, aunque acostarse con un hombre casado es un comportamiento moralmente reprobable y no est exento de responsabilidad, ese comportamiento no debera utilizarse para cuestionar la vala de ninguna mujer. La dignidad de las mujeres jams debera depender de con quien te acuestas, la edad que tienes o de si te adecas a un canon de belleza. Recordemos que existen miles de formas de humillar a alguien: pueden ser unos cuernos, puede ser tambin el despecho hecho cancin.

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