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La serie es un refugio construido a partir de optimismo, buen humor, tazas de té y bellísimos paisajes de la campiña inglesa
Si el Almendro vuelve a casa por Navidad, también lo hace ‘Todas las criaturas grandes y pequeñas’. La serie británica regresa a Filmin con una tercera temporada (a Movistar Plus+ llegará durante el primer trimestre de 2023) que consta de seis episodios y un regalo de Papá Noel: el capítulo especial de Navidad.
La aparición de ‘Todas las criaturas grandes y pequeñas’ en 2020 fue un éxito rotundo al convertirse en el refugio ideal durante la pandemia, un refugio construido a partir de optimismo, buen humor, tazas de té, bellísimos paisajes de la campiña inglesa por los que corren todo tipo de animales y un ramillete de personajes encantadores y entrañables. Y los espectadores se engancharon para siempre a las aventuras de James Herriot, un recién licenciado que viaja hasta un pueblo del condado de Yorkshire para trabajar como ayudante del veterinario Siegfried Farnon. Junto a Siegfried, en la residencia familiar de Skeldale House también viven Tristan, su hermano pequeño, y la señora Hall, el ama de llaves. Además, entre vacas parturientas y perros ovejeros, James conocerá a Helen, la resuelta hija de un granjero con la que acaba prometido al final de la segunda temporada. Y sí, a partir de aquí hay SPOILERS.
La tercera entrega de la serie comienza con la esperada boda entre James y Helen. Pero, a pesar de ese inicio feliz, lo cierto es que toda esta temporada está recorrida por la sombra de la II Guerra Mundial que se cierne, amenazadora, sobre los personajes, llevándolos a encrucijadas vitales, a cuestionarse quiénes son y cuál es su misión en el mundo.
Eso le ocurre a James: aunque él está exento de ir a la guerra debido a que realiza un trabajo que se considera primordial, su empeño en controlar el contagio de la tuberculosis entre las cabañas de ganado encuentra no pocas dificultades por parte de los granjeros, reacios a someter a sus rebaños a dichas pruebas. Frustrado, cada vez que pasea por Darrowby y se topa con los puestos de reclutamiento que instan a los hombres del pueblo a unirse al regimiento de Yorkshire, James siente que su trabajo palidece al lado del de aquellos que se van a luchar en defensa de su país.
Tristan también siente la llamada de las armas, pero por un motivo bien distinto: convencido de que los pasos que ha dado a lo largo de los años han sido dictados por su hermano Siegfried, valora el alistarse en el ejército para demostrar su valor y dar sentido a su vida. A su vez, Siegfried, que ha nombrado socio de la clínica a James (lo que provocará algunos enfrentamientos entre ambos debido a la distinta forma que tienen de ver el negocio), siente cómo el inicio inminente de una nueva guerra le trae recuerdos de su labor como veterinario en el frente en el conflicto anterior, mientras que la señora Hall seguirá manteniendo una tensa y difícil relación con su hijo, enrolado en la Marina británica.
Así dejamos a los protagonistas el 3 de septiembre de 1939, día en el que Gran Bretaña y Francia declaran la guerra a Alemania. «Nunca pensé que esto se repetiría», le dice Siegfried a la señora Hall al final de la tercera temporada. Pero se repite. Por ello, y en una Europa enfrentada en la que miles de personas han de buscar protección, en el capítulo especial de Navidad entra en escena Eva, una niña refugiada procedente de una familia judía que es acogida en Skeldale House y cuya presencia, inocente y curiosa, traerá un poco de alegría a una comunidad que vive bajo la inseguridad y el temor.
Al igual que Siegfried, nosotros nunca pensamos que íbamos a sufrir una nueva guerra en nuestro continente. Pero si las temporadas anteriores de ‘Todas las criaturas grandes y pequeñas’ y sus paisajes verdes, su tono risueño y su ritmo tranquilo ya resultaron un refugio en medio de una pandemia terrible, esta tercera entrega vuelve a ser el mejor lugar en el que guarecerse durante una Navidad llena de zozobra e incertidumbre.