1671576910 Seis policas encaonan por error a un matrimonio y a

En el artículo de hoy, compartimos el artículo sobre Seis policas encaonan por error a un matrimonio y a su hijo en su piso de Arroyomolinos: «Estamos traumatizados y no podemos dormir». Puede encontrar detalles sobre Seis policas encaonan por error a un matrimonio y a su hijo en su piso de Arroyomolinos: «Estamos traumatizados y no podemos dormir» en nuestro artículo.

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Ocurri el pasado martes 13 de diciembre a las 07.00 de la maana y poco despus los agente se dieron cuenta del error. La familia pide que no pas mas y espera an que algn mando les pida perdn

Penlope, ayer, en su casa de Arroyomolinos.E. M.

El pasado 13 de diciembre a las 07.00 de la maana reventaron la puerta del piso de Penlope y de su marido Jon en Arroyomolinos (Madrid). Eran seis agentes de paisano de la Polica Nacional en una operacin contra el narcotrfico de la UDYCO. Derribaron la entrada de la casa con un ariete y otras tres puertas ms y sacaron de la cama al matrimonio, de 40 aos, y a su hijo, de 12, mientras dorman. Les encaonaron a los tres al grito de «alto polica, operacin contra el crimen organizado». No encontraron ni la droga que buscaban ni tampoco a los sospechosos tras registrar el modesto piso. Tres minutos despus se dieron cuenta de la pifia. Se haban equivocado de casa. Desde ese da Penlope asegura que no para de temblar y que su hijo no puede quedarse en la habitacin en la que se despert sobresaltado mientras un polica con una braga le pona una pistola a bocajarro.

«Lo que queremos es que no suceda ms y que asuman los daos causados. Estamos totalmente traumatizados, no podemos dormir desde ese da», explica Penlope. «Fueron tres minutos de mucha angustia, de pnico. Estbamos dormidos y omos un estruendo. Mi marido se levant corriendo pensando que nos estaban robando y se encontr en el pasillo a los policas que le encaonaron con dos pistolas y le tumbaron en el suelo boca abajo gritando ‘al suelo, al suelo, quieto, Polica, redada contra el crimen’. Luego fueron a la habitacin de mi hijo, de 12 aos, y entraron en la ma, donde tambin me apuntaron con la pistola», cuenta la mujer. «Les dije que era un error, que se estaban equivocando y que dejaran al nio y me dijeron que me callara. Al momento, empezaron a pedirnos tranquilidad y fue cuando vieron que algo no encajaba. Nos dijeron que ahora nos los iban a explicar y al instante me dejaron ir a ver a mi hijo y me lo encontr con las manos levantadas y no se atreva a bajar las manos. Me deca que qu habamos hecho y que porque estaba la Polica en casa», prosigue Penlope.

«Todo fue muy surrealista. Nos insistieron que tenan una orden judicial. Yo les ped la orden judicial pensando que estaba mi domicilio por error en ese documento. Yo trabajo en un bufete y les dije que quera ver la orden judicial y cuando me la ensearon y vieron que no era mi casa nos comentaron que estaban los nmeros equivocados. Mi marido se visti y bajo a la calle con un polica para demostrarle que los nmeros del bloque estaban bien y ah es cuando se dan cuenta del error. Poco despus manifestaron que se tenan que ir. Se qued una agente un poco ms que nos explic que vendran a arreglar la puerta para poder cerrarla y que el resto lo pagara el seguro», agrega la mujer.

La propia polica que se qued con nosotros estaba totalmente destrozada. «La agente estaba muy preocupada, ella misma se puso casi a llorar y a pedirnos disculpas. Si esto pasa un poco despus nos haban encontrado en el bao. Menos mal que nosotros nos quedamos callados y sin movernos, pero que hubiera pasado si nos quedamos quietos», subraya la mujer. «Haba seis policas dentro de mi casa y nadie comprob el nmero al que iban a entrar de noche, no lo entiendo y es peligroso porque podramos haber reaccionado mucho peor, por lo que sea. Se deberan preocupar ms por nosotros. Aqu ningn mando ha llamado para pedir disculpas», cuenta.

El hijo de Penlope, de 12 aos, nio tiene 12 aos y est tomando medicacin para dormir. «Est yendo al psiclogo y mi marido est de baja y yendo al psiquiatra por el trauma. Ahora la casa nos parece insegura. No podemos seguir aqu viviendo. Tenemos que echar la llave, cualquier ruido nos afecta y si omos cualquier cosa nos levantamos sobresaltados. Anteayer llamaron a mi marido despus de 10 das para ver si se haba arreglado la puerta, pero deberan de haberse preocupado de cmo est un nio de 12 aos que ahora no tiene vida normal, ya que le han encaonado con una pistola en su propia habitacin», denuncia la madre.

El sal
El saln de la casa con los cristales rotos tras la intervencin policial.E. M.

Dice Penlope que los agentes rompieron la puerta de entrada y otras tres puertas ms, entre ellas la del saln que tena cristales que se hicieron aicos y quedaron esparcidos por toda la estancia. «Esto pas a las siete de la maana y a las cinco de la tarde seguamos sin poder cerrar la puerta de la casa, puesto que estaba rota y desencajada. Luego, vino un cerrajero a arreglarla, pero el resto siguen rotas. Cuando pasa esto deberan de estar pendientes de subsanar todo e interesarse durante los das siguientes por si nos hace algo falta«, seala la mujer.

La Polica Nacional confirm anoche el error, «muy inusual en este tipo de intervenciones», y seal que el asunto est judicializado. Aadieron que se subsan todo y que se van a pagar todos los daos. Adems, estn a la espera responder a las reclamaciones que quiera presentar la familia.

Beatriz Uriarte, socia del departamento penal, Ospina Abogados, seal ayer que de momento estn estudiando las acciones legales a emprender. «Es un momento muy inicial. Tenemos que analizar si ha existido dolo en la actuacin para incoar o no la va penal. En caso de no existir, interpondremos la correspondiente demanda de responsabilidad patrimonial contra el Estado para poder obtener una indemnizacin para la familia no solo por los daos materiales, sino sobre todo por los daos morales», indic la letrada.

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