Rival del Covirán Rival del Covirán: «Preparo el partido pensando en que al 99% Luke Maye lo jugará»

Volver al club de tu vida y hacerlo en situación crítica es el reto que asume un Óscar Quintana curtido ya en muchas batallas por la permanencia.

–Diecinueve años después, Quintana al rescate..

–Con Fuenlabrada no me pudo negar. Les estoy agradecido por muchas cosas. La situación es delicada, vamos últimos, pero queda casi toda la segunda vuelta, tenemos que reforzar el equipo y sin acertamos con ello podemos darle la vuelta y conseguirlo.

–No es su primera vez así…

–Veo un desafío, como otros parecidos, pero aquí mayor si cabe por lo que supone Fuenlabrada para mí, a nivel emocional. En la presentación dije que mucha gente me dio el pésame por fichar, pero tengo ilusión y ganas y las intento transmitir. Quiero trasladar mi experiencia en situaciones parecidas a los jugadores, que son los que salen al campo.

–¿Qué vestuario ha encontrado? Se dice de todo…

–Es que el equipo era el que era, se han ido jugadores por diversas circunstancias y también ha habido lesionados. Y todo eso, unido a una gran expectativa porque en la temporada anterior el equipo se salvó en las dos últimas jornadas tras una buena reacción, hace que la gente espere más. Ahora la racha es muy negativa y queremos revertirla cuanto antes. Empezar a ganar, quitar presión e ir creciendo en la clasificación para salir de abajo.

–¿Le hubiera gustado algún fichaje más aparte de Willie Reed?

–Bueno, hay que ser realistas. Tenemos lo que tenemos y con eso iremos a competir y a dar pasos adelante. Queremos ser mejores y más fiables para tener opciones de competir para ganar.

–¿Cómo llega Reed a su debut?

–Bien. Obviamente falto de ritmo, porque no tenía equipo. Se lesionó hace un año en el Buducnost y les fastidió la temporada porque era un jugador clave para ellos, con el que aspiraban a disputar la Eurocup.

–¿Y cómo gestiona todo el ruido en torno al equipo?

–A los jugadores está claro que cuando estás abajo les pesa más la mochila. Son conscientes de ello y a veces igual transmiten todo lo contrario. Es una situación de bloqueo en la que parece que no quieran hacer cosas. Pero no es eso, es que la responsabilidad te atenaza. A partir de ahí, tenemos que ir quitando nervios y desbloqueándoles para conseguir su mejor versión y competir. Y a partir de ahí, acercarnos al siguiente objetivo: ganar.

–¿Lo de hoy es una final para ustedes, aun en la jornada 19?

–Obviamente si somos capaces de ganar les meteremos a ellos en la pelea por acercarlos a los que estamos debajo. Y cuantos más implicados haya, más posibilidades de salvarse habrá.

–Se miden las dos peores rachas de la ACB. ¿Pesará lo mental?

–Obviamente, está claro. Granada tiene la suerte de jugar en su campo. Nos ganaron aquí y vamos a intentar ahora ser capaces de competir y ganarles en su casa.

–¿No atenaza más jugar en casa?

–Si me da a escoger, yo prefiero jugarlo en casa. Si ellos no quieren, lo hablamos ahora mismo: les damos la taquilla y jugamos en el Fernando Martín (risas). Las ventajas son más claras que los inconvenientes, si los hubiera.

–Hasta ahora ha sido comentarista en Movistar. ¿El Covirán ha perdido su identidad?

–Se le cayeron los dos jugadores más importantes de forma seguida: Maye contra el Betis y Felicio con Zaragoza, que estaba yo de comentarista. Recuerdo decir que se les caía una referencia importante. A partir de ahí, una economía modesta no tiene tan fácil ir al mercado como parece o como la gente lo ve desde el sofá o cuando compra el periódico.

–¿Cree que hoy juega Maye?

–Apostaría a que sí. Lo preparo pensando en que, al 99%, estará.

–Será morboso ver a Ali.

–Le veo metido en el grupo. Yo llegué después y está siendo de los importantes para entrenar. Quiere aportar en ataque y en defensa. Para él es una oportunidad, quiere consolidarse en la liga e igual tiene más ilusión que otros que parece que no saborean tanto lo que es jugar en ACB.

–¿Está la permanencia más ‘barata’ de lo normal?

–No lo sé, pero sí que alguien con tres victorias en la primera vuelta se salvará. Ojalá nosotros, pero ahora toca centrarse en recuperar sensaciones, competir, ganar y no hacer cuentas. A veces bajas con 13 y a veces te salvas con 9 o 10.