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Pero esto qu es. Solita y asombrada en la baera de hidromasaje, a oscuras salvo por unas lneas de luz azul interesante, el olorcito del aceite esencial trepando hasta mi nariz, me acuerdo de los siete hermanos Jacuzzi, y en concreto de Candido, que para aliviar el dolor de su hijo, que sufra artritis reumatoide, modific una de las bombas hidrulicas que fabricaba la empresa familiar para convertir la baera de su domicilio en una que expeliese burbujas. Con este gesto de generosidad invent un objeto, el jacuzzi, que hizo millonaria a su familia y a los aficionados a las burbujas los sumergi en toneladas de buenos momentos.
El caso es que pienso que los siete Jacuzzi alucinaran con la baera en la que yo estoy metida ahora mismo, donde experimento la primera fase de un tratamiento que se llama Cura Hidroenergtica Detox. Despus vendr una envoltura marina (fitofangoterapia) sobre una cama de agua masajeante y por ltimo un revitalizante azote acutico con hidrojet.
Pero an no hemos llegado hasta ah, y de momento lo que ocurre es que no doy crdito a mis sensaciones, as que hago el esfuerzo consciente de concentrarme en ellas, porque los 17 minutos que estar en esta baera -cuyas burbujas te recorren el cuerpo por fases y te levantan del fondo, proporcionndote una mgica sensacin de ingravidez– los quiero recordar siempre. Porque para m estas burbujas son el placer. As. Tal cual.
Aunque es cierto que hay tantas formas de concebir el placer como personas; para m est muy vinculado al descubrimiento. Por eso, y ahora rebobino, aqu estoy, dos das antes de mi experiencia religiosa en la baera de hidromasaje, una noche de noviembre, llegando al exclusivo SHA Wellness Clinic como quien desembarca de una de las tres carabelas de Coln en Guanahan, entregada a la aventura aunque consciente de la posibilidad de hallar algn obstculo en el camino.
El obstculo, ejem, sera yo. Por ejemplo, me gustar la comida hipersaludable que se sirve en su restaurante SHAmadi? Su nutricin, dicen, es equilibrada, natural y alcalinizante, diseada segn la constitucin y condicin de cada persona para cubrir las necesidades nutricionales aportando todo el valor energtico necesario, favoreciendo la salud sin renunciar al sabor. Vale, pero me gustar comer as de sano durante cuatro das?
Porque me guste o no, lo voy a hacer, para eso he venido, a entregarme cien por cien a un programa llamado Rebalance cuyo objetivo es recuperar el bienestar general gracias a una experiencia de aprendizaje y desconexin en un entorno ideal.
De momento, estoy desembarcando en este lugar lleno de misterios saludables enclavado en una de las colinas ms bonitas de la provincia de Alicante, sobre la baha de El Albir, junto a Altea, y con el mtico Puig Campana a un costado de las vistas. Como llego de noche, el lobby brilla como una geoda pulida, premonitorio prtico a un mundo que me figuro para elegidos, el lugar donde estos vienen a hacerse curas antiestrs, dejar de fumar, perder kilos o simplemente dejarse hacer mimitos por unos das.
El lujo de cuidarte en SHA empieza hablando
Hay que decir que por mucho que el SHA se apellide wellness clinic, su piel es un hotel cinco estrellas. De ah que te quedes sin aliento cuando al amanecer del da siguiente te arrolla, en la suite 304, la espectacular panormica de la baha. Una vez repuesta, llega una maana llena de compromisos: reunin con el gestor de agenda;diagnstico preventivo avanzado con un montn de mquinas que medirn tu cuerpo de arriba abajo, de dentro afuera, y averiguarn qu proporcin de grasa, materia magra, huesos, agua, minerales… hay en l; reconocimiento mdico con la doctora Baeza; consulta de nutricin con Natalia Restrepo, con la que dars repaso a tus hbitos, a tus propsitos y a tus despropsitos alimentarios. Todo esto, antes de la comida. Despus, en la sala de Fitness, harn una valoracin funcional de mi cuerpo (resulta que no estoy tan oxidada como crea). Ms tarde, terapia SHA Detox (una experiencia, ese masaje con ventosas). Me quedar tiempo para conocer el spa? Pues s, encuentro tiempo que dedicarle al premiado spa del SHA, tan relajante que casi me duermo haciendo el muerto en la piscina.
Cuando un da despus ya he pasado por una sesin de acupuntura, la mtica cura hidroenergtica detox y el Indiba corporal, comienzo a observar que todos esos tratamientos, consultas y terapias empiezan a tener un efecto en m. Puede que no est de acuerdo con todo lo que oigo, o lo que me proponen, pero confieso que todos los profesionales con los que he hablado me han dado materia para reflexionar seriamente sobre mi actual estilo de vida y lo importante que es que lo agite y lo mejore. Aunque t lo sepas, a veces necesitas hablar con alguien para escucharte… Y hacerte caso. A tu cuerpo, vamos, ese bendito.
Mi vasito de vinagre de sidra
En mi ltimo da en SHA ya me he acostumbrado a empezar la cena con un vasito de agua con vinagre de sidra y a cerrarla con una infusin de manzana con kuzu. Eso s: an me parece milagroso que una lasaa de seitn pueda estar tan rica, o que tras tres das sin lcteos no los eche de menos. Lo que a estas alturas s tengo claro es que echar de menos la sesin de Facial Foaming Enzyme y la de masaje de tejido profundo, en la que estoy a esto de pedir matrimonio a la masajista. Al final va a resultar que me va a dar pena irme de aqu. Hago repaso a lo vivido, busco conexiones y entiendo el concepto: el verdadero lujo, al final, est dentro de ti. Y son las personas del SHA -lo s, me aproximo peligrosamente al acantilado de la cursilera-, ms que la comida o los tratamientos en s, las que te ensean a localizarlo, atraparlo y no dejarlo escapar, una fortuna dentro de ese cuerpo que es, como mnimo, tu mejor posesin.