la resurreccion para sonar con el Mundial

En el artículo de hoy, compartimos el artículo sobre No está claro el aprobado del próximo examen de fondos UE. Puede encontrar detalles sobre No está claro el aprobado del próximo examen de fondos UE en nuestro artículo.

El idilio entre Pedro Sánchez y Ursula von der Leyen con el reparto de los fondos europeos empieza a torcerse. Tanto es así que existe preocupación por lo que Bruselas pueda decir a España a la vuelta de la Navidad, cuando la Comisión Europea mande al Comité Económico su valoración preliminar sobre si estamos haciendo los deberes necesarios para recibir otros 6.000 millones de euros en ayudas.

El pasado noviembre, cuando el Gobierno solicitó a la Comisión Europea ese tercer tramo de fondos europeos, negoció con Bruselas retrasar un mes la evaluación en la que se tiene que decidir si nuestro país ha hecho el esfuerzo necesario para recibir más fondos. Consiguió que se aceptara la prórroga, pero según pasan las semanas, no se sabe con qué fin.

Como contamos el pasado noviembre, Bruselas ya tiene preparada la fórmula con la que penalizará a los países que den marcha atrás en las reformas ya aprobadas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. De ahí que desde el punto de vista económico, no se entienda la decisión de Yolanda Díaz de modificar por la puerta de atrás su reforma laboral pactada con los agentes sociales y jugarse este castigo en año electoral.


Yolanda Díaz y Ursula von der Leyen.

Eso es lo que se ha hecho al aprobar la enmienda de EH Bildu para reponer el control de las causas en los despidos colectivos que se hacen bajo la fórmula del ERE. Una decisión que Antonio Garamendi califica de «traición al acuerdo de la reforma laboral» y que ha dejado herido de muerte al diálogo social.

A la aprobación de esta enmienda se suma la denuncia que ha hecho desde FEDEA, Ángel de la Fuente, sobre cómo tras los buenos datos del paro de los últimos meses, lo que se esconde es la ocultación de «parados efectivos» bajo el epígrafe de trabajadores fijos discontinuos.

[Opinión: Fijos discontinuos y tope al gas: disfraces que no cambian nada]

Este think tank es uno de los servicios de estudio españoles cuyos informes son leídos y seguidos de cerca por la Comisión Europea. Y en el caso de este informe, cuenta además, con el respaldo de otras firmas españolas de peso, como BBVA Research, Funcas, el IEE o el Círculo de Empresarios.

Son dudas que se suman a algunos de los temores que tenían los técnicos de la Comisión Europea sobre la reforma laboral española a pesar de que recibió su aprobación en el último examen al que se sometió el Plan de Recuperación para recibir fondos europeos. 

Entre las dudas que se expresaron en aquel momento, figuraba el temor a que la nueva regulación de la subcontratación y los cambios en la negociación colectiva acabaran dañando la capacidad de las empresas españolas de adaptarse al ciclo económico. Tampoco convencía del todo el modelo de financiación del Mecanismo RED por el temor a que pueda aumentar el déficit público en el futuro.

Sin embargo, a pesar de esas dudas, Bruselas decidió dar luz verde a las ayudas. Han pasado pocos meses desde entonces, pero ha llovido mucho. Las cosas están cambiando en la Comisión Europea y los recelos sobre los movimientos del Gobierno son cada vez mayores.

Tanto es así que en febrero viajará a España una delegación del Parlamento Europeo en la que vendrá su presidenta de la Comisión de Control, la eurodiputada Monika Hohlmeier. Y es seguro que hará preguntas incómodas. No solo por las reformas, sino también por el control del dinero.

Bruselas -y quienes representan a los contribuyentes que financian Next Generation EU- quiere saber cuánto dinero procedente de estas ayudas ha llegado a la economía real y para qué se ha utilizado.

También quiere conocer los detalles sobre la marcha de la responsable en España de la supervisión del seguimiento y control de las ayudas europeas, Rocío Frutos.

Pedro Sánchez, Yolanda Díaz, Antonio Garamendi, Monika Hohlmeier, Ursula von der Leyen, José Luis Escrivá y Rocío Frutos.


Pedro Sánchez, Yolanda Díaz, Antonio Garamendi, Monika Hohlmeier, Ursula von der Leyen, José Luis Escrivá y Rocío Frutos.

EL ESPAÑOL INVERTIA / EP

Nadie comprende -ni en España, ni en Bruselas- cómo es posible el atasco que se ha sufrido con la plataforma de sistema de información CoFFEE, con la que se tiene que realizar el control del reparto del dinero. 

«No está claro que se vaya a autorizar plenamente el desembolso del tercer tramo de ayudas europeas»

Aunque cuando presentó la solicitud del tercer tramo de ayudas, Moncloa sacó pecho al afirmar que en el primer semestre de 2022, ha cumplido los 23 hitos y 6 objetivos prometidos en el Plan de Recuperación, lo cierto es que no está claro que se vaya a autorizar plenamente el desembolso.

Entre los hitos, estarían la reforma de la Ley Concursal, la entrada en vigor de la Ley del Sistema Integral de Formación Profesional o medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal. Y pronto se incorporará la reforma de las pensiones de José Luis Escrivá. Esta se evaluará en su conjunto ya en el próximo examen, pero en privado, algunos miembros de la Comisión han expresado reservas.

Para acceder al dinero europeo, no solo sirven papeles con ideas y datos. Hace falta demostrar que las reformas y las inversiones funcionan. Algo que cada vez se va atragantando más a un presidente del Gobierno experto en márketing político pero con serias dificultades para trazar la política económica que reclama europa en un Consejo de Ministros en el que está presente Unidas Podemos y en un Congreso en el que depende, además, de otros socios extremistas.

ATENTOS A…

Los movimientos de Goldman Sachs tomando posiciones en empresas españolas antes del cierre del año. El banco de inversión que presiden David Solomon comunicó la pasada semana a la CNMV posiciones masivas en Iberdrola, Santander o BBVA.

David Solomon, Goldman Sachs.


David Solomon, Goldman Sachs.

La duda, ahora, es si este movimiento es una estrategia para tomar posiciones de cara a 2023 o si solo forma parte de la operativa con derivados de sus clientes. Lo mismo que ha hecho con empresas españolas, se ha visto también con acciones de entidades europeas como ING o BASF.

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