1671158409 Nacho Guerreros actor No dejaria de ser Coque por nada

En el artículo de hoy, compartimos el artículo sobre Nacho Guerreros, actor: «No dejaría de ser Coque por nada; me ha dado muchas alegrías». Puede encontrar detalles sobre Nacho Guerreros, actor: «No dejaría de ser Coque por nada; me ha dado muchas alegrías» en nuestro artículo.

El actor Nacho Guerreros, en el escenario del Teatro Isabel la Católica. / ALFREDO AGUILAR

El actor logroñés, muy conocido por sus intervenciones en ‘La que se avecina’, llega a Granada con el montaje ‘Sobre el caparazón de las tortugas’, que se representa desde hoy al domingo en el Teatro Isabel la Católica

Nacho Guerreros (Calahorra, 1970), es uno de los actores más versátiles de nuestro país. Lleva casi dos décadas, como le suelen decir, haciendo «de tonto», en ‘Aquí no hay quien viva’ y ‘La que se avecina’. Vivió el drama del acoso escolar, como denunció en su libro ‘Yo también sufrí bullying’. Pero ante todo, y sobre todo, es una mente inquieta que ha participado en programas de televisión ‘serios’ y que compagina ese personaje de Coque, que tantas alegrías le ha dado, con una fértil carrera en el mundo del teatro y el cortometraje. Desde hoy y hasta el domingo, está en el Teatro Isabel la Católica para presentar ‘Sobre el caparazón de las tortugas’, de Ignasi Vidal, un montaje con un duro trasfondo, directo y a la mandíbula, que deja una pregunta fatal flotando en el aire, y al espectador tratando de responderla.


¿Qué hay sobre el caparazón de las tortugas?

-Pues una obra que me llegó a través de Raquel Pérez, mi compañera sobre el escenario, que interpreta a Alicia. Conocía a Ignasi Vidal por otros textos, y cuando lo leí me impactó mucho, por dos aspectos: porque ambos hubieran hablado de mí para interpretarla, ya que es un personaje completamente distinto del de ‘Juguetes rotos’, la obra con la que estuve en Granada el año pasado por estas fechas, y porque me interesa mucho transitar por diferentes personajes en mi carrera. También me interesa mucho la historia que hay bajo ese caparazón: la de un exmatrimonio de actores, que un Jueves Santo, en una reunión, comienzan a hablar de la hija que tienen en común. Ahí se desencadena la trama.


¿Cómo evoluciona esa conversación?

-De la corrección al reproche, del reproche a la agresión, y de ahí a la aparición de un secreto que descubre el porqué de lo anterior. El espectador saldrá del teatro con una duda sobre si lo que se insinúa que ocurrió fue verdad o no. Y eso me encanta de la función. Me ha encantado trabajar con este personaje, por lo denso que es. En apenas hora y diez, el espectador queda impactado; eso es, al menos, lo que nos cuentan.

«Pienso que cuando estás comprometido con alguien que se dedica a lo mismo que tú, todo gira en torno a la profesión»


Tiene tintes ‘Bergmanescos’, entonces.

-Claro, tiene algo de todos los autores que han tratado el asunto del matrimonio en época contemporánea. También tiene referencias a ‘Función de noche’, el montaje que en su día protagonizaron Lola Herrera y Daniel Dicenta, donde ambos desnudaban su alma en un texto memorable. Pienso que cuando estás comprometido con alguien que se dedica a lo mismo que tú, todo gira en torno a la profesión. Y la de actor es una carrera muy absorbente. En mi caso, puedo decir que mi vida gira en torno a la profesión y al deporte.


Se tratan temas muy delicados, y que hoy están siendo objeto de manipulación interesada. ¿Cómo hacer una obra que no contribuya a hacer más grande ese circo?

-Intentando que, ahora que los grandes absolutos han sido manipulados para convertirse, a veces, en grandes mentiras, el espectador haga un ejercicio de introspección seria y profunda. En la sociedad vivimos un exceso de información que conduce a la desinformación. Y queremos que esta obra sea un motivo de reflexión para quienes, a veces, nos vemos inmersos en una maraña que nos distrae de lo verdaderamente importante.

«Queremos que esta obra sea un motivo de reflexión para quienes, a veces, nos vemos inmersos en una maraña que nos distrae de lo verdaderamente importante»


Ha conseguido que sus ‘dos mitades’ interpretativas se retroalimenten. Es decir, que quien le conoce por Coque le descubra en el teatro y en los cortos, y quien le ve en el teatro también siga sus peripecias en la serie.

-Soy actor, y existía antes de José María y de Coque. Siguen siendo unas series tan enormes y tan populares que han marcado mi carrera. Para mí, todos los papeles son igualmente importantes. No dejaría de ser Coque por nada; me ha dado muchas alegrías y me ha ofrecido una base económica sólida para poder desarrollar mis otros proyectos. Todos mis trabajos en el teatro me han colocado en la senda que quiero seguir: crecer como actor, subir peldaños. Ahora me voy a México a rodar una película, y tengo otra en proyecto en España para el próximo verano en el País Vasco.


Muy contento de volver a Granada, tras la acogida del año pasado.

-Siempre, cuando vi el Isabel la Católica por primera vez, hace ahora doce meses justos, quedé impactadísimo. Es un teatro muy bello. Hace poco estuve aquí además en la entrega de los Premios Lorca, y cada vez que vuelvo, disfruto muchísimo de la ciudad.

por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *