Entrevista con Germán Martínez LEB Oro: «Cuando dijeron de cederme me entristecí, pero fue una gran decisión»

Mientras los ecos de su descollante actuación en aquel partido por el ascenso a la Liga Endesa ante el Almansa aún suenan en Granada, Germán Martínez ha regresado a su tierra por primera vez desde que comenzara su tercera experiencia cedido lejos de casa. En este caso, en LEBOro, y convertido en uno de los líderes emocionales y en la cancha de un Zunder Palencia que se está mostrando como la gran alternativa de poder a los tres favoritos al inicio de la temporada:Andorra, Burgos y Estudiantes. El canterano rojinegro es un realidad consolidada en la segunda categoría nacional y ahora busca dar un paso más en su camino hacia una elite en la que, de momento, prefiere no pensar demasiado.

–¡Visita exprés a Granada!

–Sí, jugamos los días 20 y 30 y apenas he tenido dos días para venir a ver a mis padres y mi abuela. Es lo que toca, no me voy a quejar, estoy bien en Palencia.

–¿Cómo le va por esas tierras frías de Castilla?

–En Palencia la vida es muy distinta a Granada, que es más universitaria y joven. Pero la afición por el baloncesto es brutal. Al no tener equipo de fútbol arriba, somos el gran evento de la ciudad. Y eso me ha sorprendido para bien, incluso se llenó el pabellón en tres partidos, contra Andorra, Valladolid y Burgos.

–Los hay que dicen que es más dura la LEB Oroque la de la temporada pasada, ¿cómo lo ve?

–Hay un nivel muy alto. Andorra va como un tiro y parece que no a aflojar. Pero con Burgos se ha demostrado que la liga no es una tontería, y que aunque tengas un presupuesto mucho mayor, puedes perder. Nadie se pasea por tener una etiqueta. Va a ser muy difícil.

–¿Es el Palencia un ‘tapado’, como lo era el Covirán el año pasado?

–Quizá de inicio lo éramos y nos pudo ayudar, pero vamos 12-1 así que ya tenemos la diana en la espalda. Cada uno gestiona la presión de estar arriba de forma diferente. A mí me gusta saber que todos nos quieren ganar. Me parece una situación chula.

–¿Le ayuda compartir equipo con Manu Rodríguez?

–Claro, fue de mi agrado saberlo, porque yo fiché antes. Nos sentamos juntos en el vestuario, igual que aquí. Fuimos de los primeros en llegar en pretemporada, y sabía que como persona y jugador no iba a dar problemas. Además, está jugando muy bien.

–Es ya su tercera vez cedido por el Covirán, tras Plasencia y Villarrobledo. ¿Qué cambia?

–Creo que mi madurez al afrontarlo. Antes era más niño, sin saber a qué atenerme. Ahora, con experiencia, un rol importante y un equipo que está arriba, es diferente. No voy a mentir, cuando me dijeron de cederme me entristecí, pero fue una gran decisión. No me flagelo por no estar aquí. Estoy disfrutando y jugando mucho y con un bastante responsabilidad.

–Cuénteme. ¿Cómo es esa vida del cedido al que miran desde varios sitios?

–En cuanto a mi compromiso no hay diferencia. Yo voy a jugar y a hacerlo lo mejor posible por el Zunder Palencia. ¿La diferencia? Que desde Granada también me siguen y me dicen cosas a mejorar, sobre todo ‘Zamo’ –Alberto Fernández, ayudante de Pablo Pin–, pero sin interferir con lo que se me transmite en mi equipo. Lo que noto es que tengo más información y que están muy pendientes de mí.

–¿Cuál es su papel?

–El año pasado era ese rol defensivo y de ayudar a subir el balón sin ser base. Este tengo mucho más el balón en las manos, y se me exige más responsabilidad para crear juego. Al inicio me costó, pero creo que estoy creciendo mucho en eso.

–¿Qué tal lleva la lesión en el codo?

–En principio sin dolor, pero en el primer partido de pretemporada me llevé un golpe. Así que empecé a usar codera para protegerlo… ¡Aunque también tengo mucho ‘flow’ con ella! (risas).

–¿Sigue al Covirán?

–Veo todos los partidos y hablo mucho con ‘Zamo’. Estaba muy contento con el inicio, pero han tenido muy mala suerte con las lesiones, sobre todo con la de Felicio. Ahora les es complicado competir porque la plantilla es corta. Reconozco estar un poco preocupado, porque la situación tiene que ser dura. Confío en que den un paso al frente esos jugadores que siempre han estado en LEB y que demuestren que pueden ser algo más que jugadores de rol. Puede ser un gran escaparate para ellos… y para el resto de jugadores LEB.

–Y dígame, cuando ve los partidos, ¿lo hace con un pellizco por no poder estar?

–Nada, nada. Me duró un día, aunque sabía que mi situación si seguía en el Covirán no iba a ser fácil. Solo les deseo que les vaya bien. Si estoy el año que viene aquí, sería estupendo que estuvieran en ACB, claro.

–Dada la situación en el Covirán, ¿contempla su contrato una posible repesca en plena temporada por parte del equipo granadino?

–No. Por lo que yo sé, ni se contempla en el contrato siquiera.

–¿Su objetivo es estar en la Liga Endesa la próxima temporada, sea en Granada o en Palencia?

–No lo pienso. Sinceramente, mi objetivo es que Palencia suba a la ACB. Porque me gustó lo que viví el año pasado y es muy difícil eso de ganar a equipos con más presupuesto que tú, lo cual me gusta más aún. El año que viene es una incógnita y no puedo ponerme a pensar en ello. Solo puedo pensar en volver a Palencia y en el próximo entrenamiento que tengamos.