El Madrid se topa con una heroica Real y queda a cinco puntos del liderato | LaLiga Santander 2022

El equipo de Ancelotti, liderado por Rodrygo y Vinicius, deja minutos de buen ftbol, pero no logra derribar la soberbia resistencia de los donostiarras (0-0).

Lo quiso el Madrid, con lo mejor que puede ofrecer ahora mismo, y se lo neg la Real, con su cabal resistencia, propia de un equipo acostumbrado a las alturas, capaz de competir en las condiciones ms precarias. Suya fue la ltima ocasin de una bonita noche de ftbol, en botas de Carlos Fernndez. Vayan los reconocimientos al empuje madridista, comandado por Rodrygo, y la corajuda rplica donostiarra. El liderato queda ahora a cinco puntos para los blancos, incapaces de concretar sus ocasiones ante Remiro. Pero siguiendo esta lnea, an queda mucha Liga por delante. [Narracin y estadsticas (0-0)]

Igual que el Barcelona, que avanza y avanza aun con la baja de Lewandowski, privilegiando resultados por la mnima a otras alharacas estilsticas, el Madrid tambin ha de sostenerse con un esfuerzo mucho mayor de lo que ofrece su juego. En la previa, enarcando las cejas, Ancelotti lo explic con meridiana rotundidad: «No tenemos una identidad clara en nuestro ftbol por la simple razn de que no quiero tenerla». Y es cierto que su equipo pretende, por encima de cualquier otra trivialidad, manejarse con soltura en el mayor nmero de registros. El ltimo, este 4-2-3-1 en ataque, con Ceballos compartiendo protagonismo por delante de Kroos y Rodrygo convocando a las musas por detrs de Benzema.

Era obligado saldar con xito el octavo partido de este extenuante enero. Y an ms prioritario sacudirse la glacial rigidez de las articulaciones. Meter en temperatura al Bernabu, que en el derbi del jueves se haba quedado de hielo durante la primera parte. Vinicius, con un cao sobre Zubeldia y un dulcsimo remate pegadito al poste, levant a la aficin. Unos minutos ms tarde, por la otra banda, abusara de Muoz con otra soberana muestra de su habilidad. Los mejores minutos del Madrid desde que sus estrellas volvieron del Mundial. Un regalo para los sentidos. Aun sin la recompensa del gol, la gente de Chamartn pudo disfrutar a lo grande, con vtores personalizados para Kroos.

Salvador Remiro

La Real, por supuesto, no iba a dejarse amedrentar por la grandiosidad del escenario. Pese a sus 10 lesionados, incluidos algunos ilustres como Merino, Silva o Guevara, el equipo de Imanol Alguacil volvi a moverse con envidiable garbo competitivo. Ellos saben salir incluso ante una presin tan temible como la liderada por Rodrygo y Fede Valverde. O aguantar a pie firme cuando el rival lo intenta por dentro y sacar sus guantes con la presteza de los pesos pesados. Que Sorloth no llegase a ese baln de Ahien envuelto en msica o que el disparo de Illarramendi se perdiese a un palmo de la madera, no exime de mrito a los txuri-urdin. El nico borrn de la primera parte, atribuible a Brais Mndez, fue corregido por Remiro, con un pie salvador en el mano a mano ante Vinicius.

Desde la zona tcnica, Ancelotti asenta satisfecho, nicamente atormentado por los achuchones de Le Normand a Rdiger en los saques de esquina, que ni siquiera iban a merecer una llamada del VAR. Pese al da extra de descanso, el avance del reloj, iba a ensaarse con la Real, que empez a desplomarse al mismo ritmo que la temperatura. Derroch el Madrid ocasiones para el 1-0, merced a las filigranas de Vinicius, el fusil de Valverde y la febril exuberancia de un lateral zurdo llamado Camavinga. Aunque ninguno como el monumental Rodrygo. De no ser por Zubeldia, autor de un par de cruces milagrosos, el brasileo habra trasladado al marcador la lgica del juego.

Por eso no resultaba muy comprensible la decisin de Alguacil de trasladar a su central al carril derecho tras la lesin de Elustondo y de retrasar a Zubimendi para parchear la defensa. No obstante, an le sobraron arrestos a la Real para sacar un par de zarpazos gracias al sutil talento de Kubo. Y para que Remiro, cuyas torpezas no pasaron desapercibidas en el Camp Nou, levantase un guante salvador. Cuando Ancelotti, ya a la desesperada, reclut a Asensio y Modric, el madridismo mantena un hlito de fe. Tantos victoriosos asedios, tantas voluntades quebradas… Todo se antojaba excesivo para la Real, que aferrada a su mstil, sali de escena sin un rasguo en el traje. Una noche sin goles tambin sacia a los gourmets de morro fino.