El enorme talento investigador perdido es un tiro en el

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Como presidente de la Asociacin Nacional de Investigadores Hospitalarios (ANIH), Francisco J. del Castillo ha sido una de las voces profesionales ms activas en la gestacin de la nueva Ley de Ciencia, Tecnologa e Innovacin, la que entr en vigor el pasado 7 de septiembre. Del Castillo no oculta su satisfaccin, y la de la asociacin que preside, por el contenido de una norma que -asegura- ha sido fruto del «trabajo y del consenso de todos los grupos parlamentarios» y mejora «sustancialmen

te» el panorama investigador, «sobre todo en el SNS, donde no haba prcticamente nada».

Hospital Ramn y Cajal-IRYCIS

, confa en que la norma d estabilidad laboral y profesional a cientos de investigadores, refuerce el tejido de los OPIs, fundaciones y centros de investigacin, reduzca la «fuga de talento» y corrija la tendencia

investigadorprincipalocntrica

que preside la poltica de RRHH.

Ahora bien, advierte, la ley, esa ley que mayoritariamente celebra el tejido investigador sanitario, es solo el marco. Para que sus tericas ventajas no se queden en papel mojado, ahora «hay que desarrollarla, y hacerlo con mucha cabeza».

El pasado septiembre el

BOE

publicaba la nueva Ley de Ciencia, largamente esperada por los investigadores en general, y por el sector sanitario en particular. Antes de entrar en detalles, qu valoracin general hace de la norma?

A bote pronto, extremadamente satisfactoria. Por primera vez se reconoce de manera oficial al Sistema Nacional de Salud (SNS) como la tercera

pata

del Sistema Espaol de Ciencia, Tecnologa e Innovacin (SICTI), que es algo que estaba implcito, pero que no se terminaba de reconocer como tal. En segundo lugar, esta norma brinda por fin al personal investigador y hospitalario un horizonte profesional definido, porque se desarrolla una carrera profesional, se articulan normas contractuales especficas y vas para que puedan ejercer su trabajo dentro del SNS. Adems, la ley incorpora toda una serie de medidas que son importantes no solo para nosotros, los investigadores hospitalarios, sino para el conjunto del SICTI. Parte de ellas, llevbamos aos pidindolas, y es verdad que la nueva ley no nos ha dado todo lo que hubisemos querido, pero, viendo el proyecto de ley que se present en enero y el resultado final, el avance ha sido muy notable.

El mero hecho de que se reconozca como tal la figura del investigador hospitalario supone ya un paso significativo, no?

En puridad, el investigador hospitalario como tal ya estaba reconocido en la ley previa, la de 2011, e incluso en la anterior, que era la ley de investigacin biomdica de 2007. All ya se da carta de naturaleza a esta figura y se introduce un artculo, el 85, que es, precisamente, el que se ha reformado en la norma de este ao y que establece que el SNS empezar a introducir categoras estatutarias de investigador. El problema es que prcticamente ninguna comunidad ha desarrollado esa categora, de forma que solo tenamos las plazas estatutarias que ya haba previamente en Madrid y en la Comunidad Valenciana y las que cre, a raz de la ley, pero solo durante 8 o 9 aos el Pas Vasco.

Por qu confa, entonces, en que la nueva ley instaure definitivamente esa categora estatutaria? No se corre el riesgo de que las comunidades autnomas sigan ignorando el mandato de la ley?

La diferencia es que la ley de 2022 les dice expresamente a las comunidades autnomas que tienen que desarrollar la figura del investigador hospitalario, bien por la va estatutaria o bien por la laboral, y establece, adems, una serie de obligaciones para definir las carreras investigadoras, por uno u otro lado. Hasta ahora, solo se hablaba vagamente de «promover» la carrera del personal investigador, pero ahora se fijan pautas concretas para su desarrollo.

De hecho, la ley fija un plazo concreto de dos aos para que esa categora exista en todo el SNS. Ahora las comunidades no tienen excusa posible…

No, la figura estatutaria ya existe en el catlogo del SNS; lo que ahora tienen que hacer las comunidades es aplicarla y adaptarla a sus territorios. El plazo de dos aos al que usted se refiere es el lmite que fija la ley para que se desarrollen las carreras profesionales de los investigadores, pero en la va laboral. Ahora mismo, las autonomas no tienen necesidad de esperar dos aos para contratar a investigadores por la va estatutaria, precisamente porque ya existe esa categora, pero s para hacerlo por la va laboral. En esta va, el caos existente hasta ahora ha sido enorme, y la ley viene a regularlo.

Por qu ha sido un caos?

Porque se estaba contratando de cualquier manera, los salarios no se actualizaban, no haba carrera profesional definida de ningn tipo… En fin, se daban situaciones que, si Inspeccin de Trabajo las detectaba, se llevaba las manos a la cabeza. Por ejemplo, personal de reciente incorporacin y menos aos de antigedad, cobraba ms que colegas con mucha ms antigedad; haba 18 tipos de emolumentos distintos para personas que desempeaban exactamente la misma funcin y con las mismas caractersticas… Ah es precisamente donde la ley viene a poner orden, y no solo para los investigadores principales, sino tambin para el personal investigador y, en algunos casos, tambin para el personal de gestin de la investigacin, que va mucho ms all de los propios investigadores.

Entonces, si una comunidad opta por contratar a su personal investigador por la va laboral, a qu requisitos le obliga la nueva ley?

A los habituales en este tipo de relacin contractual. Si una comunidad adscribe a este personal a una fundacin de investigacin biomdica, por ejemplo, la norma exige la existencia de un convenio laboral, que se tiene que negociar con los representantes sindicales y los miembros de la patronal. Ese convenio tendra que estar en vigor antes de que pasen dos aos de la promulgacin de la ley.

Lo que no garantiza la ley, como no lo garantizaba la de 2011 ni la de 2007, es que exista un nmero mnimo de investigadores en los centros del SNS.

En efecto, pero el problema es que resulta muy difcil definir cul es el nmero mnimo ptimo, porque hay muchas categoras de investigadores. Estn los investigadores puros, como es mi caso, que dedicamos el cien por cien de nuestra actividad a la investigacin, y luego estn todos nuestros compaeros facultativos especialistas, y ah hay una casustica muy amplia y variada. En este contexto, creo que es muy difcil especificar un nmero mnimo de investigadores en una ley estatal, entre otras cosas, porque, desde las comunidades, podra interpretarse como una invasin de competencias.

Si las tres vertientes del SNS son la asistencial, la docente y la investigadora, parece que hay qurum en que la

hermana pobre

es, precisamente, la ltima. Hasta qu punto puede revertir esta situacin la nueva ley?

Un sistema de salud que se pretende del primer mundo tiene que tener, s o s, una investigacin potente y muy puntera.

Bueno, ese es el planteamiento terico, pero las quejas de los investigadores hospitalarios parecen indicar otra cosa…

S, coincido con usted en que esa preocupacin existe y en que nosotros somos los primeros en denunciarla. Vamos a ver, aqu parece que la investigacin no genera beneficios. Pues mire, eso es un error: cualquier desarrollo en investigacin sanitaria es, adems, una fuente de ahorro. Sin ir ms lejos, cualquier innovacin que permita que un determinado nmero de pacientes crticos pasen a ser ambulatorios, por ejemplo, supone un ahorro bestial para el sistema. En este caso, la investigacin no ha producido un beneficio directo ni un retorno inmediato, pero es evidente que me ha permitido ahorrar. Nosotros tenemos, adems, un problema aadido, porque en esta especie de subasta que existe entre las comunidades para ver quin baja ms los impuestos parece que nadie quiere invertir en investigacin. Pero no hay secretos: si queremos un sistema sanitario que sea universal, inclusivo y equitativo, hay que invertir en l.

Vamos, que por mucha ley nacional que se apruebe, la investigacin sigue al albur de la voluntad poltica y de los recursos econmicos de las comunidades?

Hay muchos factores a tener en cuenta. Por ejemplo, Madrid es la comunidad que menos invierte en investigacin biomdica y de las que menos invierte en gasto sanitario por habitante, pero tiene un sistema sanitario bastante decente. Al margen de muchos otros factores en los que no entro, parece claro que cuanto mayor sea el tamao de una comunidad y mayores sus posibilidades de atraer financiacin y/o talento, mayores sern sus posibilidades. La comunidad madrilea, la catalana, la valenciana o la andaluza, con ms recursos y mayor masa crtica investigadora, que es otro factor vital, probablemente lo tengan ms fcil que otras comunidades ms pequeas, como La Rioja o Extremadura. Quizs la cantidad que tengan que invertir estas comunidades pequeas sea un poco ms elevada al principio, porque no es lo mismo poner las cosas en marcha a gran escala que hacerlo a pequea escala. Muchos investigadores, y muchos profesionales sanitarios en general, piensan que la divisin del sistema en 17 comunidades es una aberracin, porque si se compartieran gastos, todo el mundo se beneficiara, pero este es el modelo que tenemos y el que se ha decidido polticamente entre todos los espaoles.

Con un SNS tan descentralizado y, en ocasiones, deslavazado, hasta qu punto confa usted en que el desarrollo de una ley nacional de investigacin sea rpido, efectivo y armnico?

El da en que se cerr el trmite de la ley en el Congreso de los Diputados y se remiti al Senado, yo estuve invitado en el Parlamento por uno de los grupos parlamentarios con el que habamos tenido ms relacin para la presentacin de enmiendas a la ley. All, coincidimos con el equipo ministerial en que el trabajo consista ahora en lograr que las comunidades desarrollasen la norma. Desde entonces, ANIH est realizando una intensa labor en ese sentido y, de momento, estamos trabajando estrechamente con las que tienen mayor masa crtica y estn ms avanzadas en el desarrollo de la va laboral, como Madrid, Andaluca, Galicia, Murcia y la Comunidad Valenciana.

Hay muchas comunidades que empiezan de cero, verdad?

En lo que se refiere al desarrollo de la carrera investigadora en la va laboral, s. Madrid es, de hecho, la nica comunidad que tiene un convenio como tal. Ahora hay que empezar a pensar en cuestiones tan vitales como cuntos investigadores necesito en plantilla, cmo los dimensiono, cmo voy a organizar esas plantillas… En definitiva, una verdadera poltica de recursos humanos que, hasta ahora, se haba ejecutado de forma no planificada. Como sabe, cada ao hay convocatorias del Instituto de Salud Carlos III y del Ministerio de Ciencia para investigadores de primer nivel, llamados a convertirse en el futuro en jefes de grupo, y durante aos hemos padecido que varias autonomas no hubieran previsto la necesidad de proveer un plaza de investigador una vez que terminaba la duracin estipulada de esas convocatorias, lo que ha obligado a muchos investigadores a recurrir a la va judicial. En suma, los directores cientficos de los institutos de investigacin tienen ahora mismo una tarea importantsima entre manos para pensar hacia dnde se quiere ir.

Sobre el papel, la ley abre entonces la posibilidad de que no se dilapide ms talento, de que se consoliden plazas de investigadores con experiencia?

En teora, la nueva Ley de Ciencia y los contratos cientfico-tcnicos que contempla la reforma laboral posibilitan, en efecto, que personal altamente cualificado que llevas aos formando en los equipos de investigacin no se pierda por el camino, como nos vena pasando, porque no haba forma de estabilizarlo una vez que acababa su formacin: esa persona se iba al extranjero o a la universidad, de forma que el SNS se empobreca. La enorme cantidad de investigadores espaoles que ejercen hoy fuera de nuestro pas en mejores condiciones, y que no quieren volver, es un autntico desperdicio, es como pegarnos un tiro en el pie como pas. Una cosa es favorecer un sistema postdoctoral en el extranjero, que me parece esencial para lograr cientficos de buena calidad, y otra muy distinta que, una vez fuera, no puedas volver a tu pas porque el panorama es desolador.

Dice usted que la ley brinda a las comunidades la posibilidad de contratar a sus investigadores por la va laboral o por la estatutaria, pero podra darse el caso de que optaran por un modelo mixto?

En efecto, la potestad de decidir es autonmica, pero, francamente, lo del modelo mixto no acabo de verlo, entre otras cosas, porque abre la posibilidad de que tengas a dos personas con las mismas funciones, categora, experiencia y responsabilidades, pero con dos modelos contractuales distintos. No s hasta qu punto es eso factible desde el punto de vista de la legislacin laboral. ANIH cree, en cualquier caso, que la mejor solucin es seguir la va estatutaria, y as lo ha manifestado en reiteradas ocasiones.

Por qu le da ms estabilidad laboral al investigador?

No solo por eso, sino por varias razones, y todas ellas muy relacionadas. Optar ahora por la va laboral implica desarrollar todo un conjunto de normas que an no estn desarrolladas, con un sistema de contratacin y unas condiciones salariales que vienen recogidas en la ley, y con categoras muy similares a las que actualmente existen en los organismos pblicos de investigacin (OPIs) y en la universidad; adems, todo eso hay que hacerlo muy rpidamente y en colaboracin con los representantes sindicales. Creo que ese es un camino muy complicado, y me parece que el ms sencillo es incluir a los investigadores en las plantillas por la va estatutaria. De hecho, me consta que, para ciertos tipos de personal, se est barajando la posibilidad de transferir al sistema estatutario a personal que hasta ahora era laboral, entre otras cosas, porque eso permitira adscribir a ese personal al presupuesto del sistema sanitario de la regin, que es mucho ms amplio que el presupuesto que maneja el sistema autonmico de investigacin correspondiente.

Por qu est Espaa tan bien situada para hacer investigacin biomdica?

Tenemos un Sistema Nacional de Salud que es altamente inclusivo, cosa que no pasa en otros en otros pases de nuestro entorno. Me temo que, con el tiempo, esta ventaja se perder, pero nosotros, de momento, intentamos seguir funcionando como si fusemos un sistema nico y no 17 sistemas diferentes, que es, cada vez ms, lo que somos. Sin ir ms lejos, el gasto que tiene uno que realizar en infraestructuras para investigacin biomdica es ms reducido que el que necesitas para otro tipo de investigaciones, porque muchas de esas infraestructuras ya las tienes creadas para la labor asistencial. No es lo mismo usar una resonancia magntica que ya tienes en un hospital que crear de cero un tnel de viento o un ciclotrn: el uso dual de los recursos permite hacer una inversin relativamente reducida. Y a todo eso adale el gran elenco de profesionales que tenemos en Espaa y su gran tradicin en investigacin biomdica, que no se remonta a Ramn y Cajal, porque antes ya estaban los maestros de Cajal.

Tambin ayuda la tendencia natural a la investigacin del profesional sanitario, el componente casi vocacional que tiene en buena parte del sector.

Sin duda. El inters por la investigacin de buena parte de los compaeros que principalmente hacen labor asistencial es enorme. Por cierto, que otra de las cosas buenas de la ley -y se lo digo pensando, precisamente, en que ese inters no sea solo vocacional-, es que, por primera vez, se obliga a que se reconozcan los mritos investigadores a la hora de optar a una plaza en el SNS. Si t, mdico asistencial, dedicas tiempo y esfuerzo a investigar, eso se te reporta puntos en tus oposiciones para consolidar una plaza.

Con todos esos mimbres y lo bien que me est

vendiendo

la ley, la pregunta casi obligada es hasta qu punto la ausencia de una norma como esta ha lastrado el progreso de la investigacin en Espaa y sus recursos humanos?

Pues enormemente. Sin ir ms lejos, ANIH lleva 8 aos batallando en varias comunidades, y principalmente en Madrid, para poner coto a los abusos laborales que se venan dando en las fundaciones, y no por un problema de incuria de las fundaciones, como le deca antes, sino porque estaban atrapadas en un sistema legal que era una suerte de tormenta perfecta: no podan hacer lo que tenan que hacer, pero tampoco podan no hacer lo que hacan. Ni para un lado ni para otro. El resultado de todo eso ha sido una importantsima salida de investigadores, tanto al exilio interior, de forma que se han ido del SNS para buscar

pastos ms verdes

en la industria, la universidad o el CSIC, como a otros pases.

El famoso artculo 85 de la nueva ley, que se ha conseguido modificar y desarrollar con el beneplcito de la asociacin que usted preside, especifica que entre el 50 y el 100% de la jornada del personal investigador se podr dedicar especficamente a investigacin. Los investigadores puros, como usted, vale, pero hasta qu punto es factible que una comunidad permita que su personal asistencial dedique un porcentaje tan alto de su jornada laboral a la investigacin?

Bueno, en el caso de los investigadores puros, ese 50% es el mnimo que deberamos dedicar a investigar, porque el resto del tiempo se puede dedicar, por ejemplo, a labores docentes o incluso a tareas que, sin ser propiamente asistenciales, ayuden a la funcin asistencial. En el caso del profesional asistencial, existe, en efecto, el problema que usted seala, pero tambin hay otras vas. Sin ir ms lejos, actualmente ya existe la figura de los

intensificadores

, que son personal asistencial que, debido a la calidad o la importancia de la investigacin que realizan, pueden dedicar parte de su jornada laboral, normalmente el 50%, solo a investigar. Todo depender, claro, de la presin asistencial que haya en cada unidad o en cada momento concreto, pero tambin de lo inteligentes que sean los responsables del sistema autonmico de salud. La tentacin de usar para labores asistenciales a personal que podra estar investigando es, en efecto, muy fuerte, pero quizs no sea una medida de gestin inteligente a medio plazo.

Tal y como est redactado ese artculo, la trampa est servida?

S, puede ser, pero ha habido que redactarlo as, porque, si no, me temo que no hubiramos llegado a un consenso para plasmarlo en la ley. Ahora, yo prevendra a los responsables sanitarios autonmicos sobre la tentacin de caer en esa trampa. Evidentemente, hay emergencias sanitarias que obligan a recurrir a todo el personal posible (y tenemos an encima el ejemplo de la covid), pero esa no puede ser la prctica habitual. Nuestros colegas, los investigadores clnicos, agradeceran mucho que el sistema les permitiera desempear su labor principal, que es, precisamente, la investigacin. Aqu, parece que el investigador est

jugueteando

; pues no, est estudiando e intentando solucionar problemas graves del sistema, de los que nadie, a lo mejor, se haba percatado hasta la fecha. Hemos tenido la covid, la viruela del mono, los sndromes autoinmunes agudos que afectaban a los nios y, con el cambio climtico y este cctel de problemas, no sabemos lo que nos vamos a encontrar maana. En este contexto, tener una reserva de personal que dedica su tiempo de trabajo a lo que tiene que dedicarse, es esencial.

Una de las mejoras clave de la nueva ley es el contrato de actividades cientfico-tcnicas, que tiene carcter indefinido y est exento de las tasas de reposicin. Esta s es una herramienta clara y concreta para el desarrollo de la carrera investigadora que llevan demandando desde hace aos, no?

En realidad, ese contrato ya aparece recogido en el decreto previo de reforma laboral, pero s, en efecto, es una medida clave. Su objetivo es dar respuesta a las necesidades de todo ese personal intermedio de investigacin, que es esencial, y que hasta ahora no tena ninguna posibilidad de desarrollo profesional. Los investigadores principales, mal que bien, tenamos varias alternativas, pero aqu hablamos de gente que ha presentado su tesis doctoral, ha terminado un

postdoc

, est altamente cualificada, trabaja en el desarrollo de los proyectos y, hasta ahora, no tenan un horizonte claro de futuro. Hablamos, en definitiva, de gente que poda llegar perfectamente a la cuarentena encadenando contratos temporales de diferentes proyectos, una situacin que, por cierto, violaba ya la anterior normativa laboral. Les estbamos maltratando claramente.

Ya tenemos la herramienta legal para estabilizarles, pero ahora hace falta que esa herramienta se utilice…

En efecto, y eso implica un cambio de mentalidad en la poltica de personal investigador. La actual poltica de recursos humanos es, si me lo permite, muy

investigadorprincipalocntrica

. Qu pasa, por ejemplo, cuando el investigador principal se jubila? Dnde ubicamos a los miembros de un grupo altamente cualificado, con mucha experiencia y una especializacin brutal en determinado campo? Este nuevo contrato indefinido permite, entre otras cosas, que se contrate a este personal con carcter estatutario y pase a formar parte del elenco del sistema, al margen de una lnea concreta de investigacin. Eso implica, como le digo, un cambio en el

chip

de la poltica de recursos humanos.

Ms all de los proyectos de investigacin financiados con dinero de la Unin Europea, qu porcentaje de la investigacin biomdica espaola se desarrolla con fondos propios de los institutos y fundaciones?

Esos son los llamados proyectos intramurales, que, en mayor o menor medida, tienen ya todas las instituciones y fundaciones de investigacin, y su cuanta depende directamente de cmo vaya anualmente cada centro. Ahora bien, la parte del len de la investigacin que se hace en las fundaciones y en casi todos los centros viene de proyectos nacionales, no de los intramurales. En general, estos ltimos funcionan como una suerte de

startup pack

, para que investigadores que se llaman emergentes empiecen a desarrollar proyectos que les siten en una posicin ms competitiva, para solicitar luego la financiacin, nacional o regional, que les permita investigar ya de forma permanente. Hacen, pues, una labor muy importante, pero el problema es que las fundaciones y centros pequeos estn mucho ms limitados a la hora de generar proyectos con su propia financiacin, de ah que la concentracin sera una buena solucin.

Otra de las novedades de la ley es que, por primera vez, se fija un porcentaje concreto del PIB para investigacin, concretamente del 1,25% para 2030. No queda eso muy lejos de los pases de nuestro entorno, sobre todo a 7 aos vista?

Aqu hay varios factores a tener en cuenta. El primero consiste en no hacernos trampas al solitario, porque otros aos se incluan en ese porcentaje aspectos como, por ejemplo, la investigacin militar, que no es investigacin propiamente; en segundo lugar, nosotros estamos ahora muy por debajo del 1,25% y, si logramos llegar a ese porcentaje, es un primer paso. Pero lo ms importante es cambiar el

chip

de nuestros responsables polticos: la investigacin no es un comodn para ahorrar, la investigacin es un activo importantsimo y, a lo mejor, hay que detraer dinero de otras partidas para dedicarlo a investigacin. Espaa tiene un sector servicios turstico muy amplio, pero con empleos de baja cualificacin, de forma que el retorno econmico que produce es bajo en relacin a la cantidad de gente que emplea. Lo que s tenemos es personal investigador de alta cualificacin y, adems, costes laborales ms bajos que pases como Holanda o Alemania, que dedican mucho dinero a la investigacin, y eso es una ventaja comparativa. Cuando se hace una inversin potente en esos campos, el retorno econmico para el pas es salvaje, y el ejemplo ms conocido lo tenemos en Corea del Sur, que en los aos 80 realiz una reorientacin de su economa, con una fortsima inversin en un sector servicios de investigacin altamente cualificado, y ahora es una de las primeras economas del mundo. Espaa tiene el talento necesario y solo es cuestin de apoyarlo.

Hasta qu punto la nueva ley puede ser un aliciente para favorecer el retorno de investigadores espaoles que hoy ejercen en el extranjero?

Es verdad que la nueva ley es mucho mejor que lo que tenamos hasta ahora, que, en lo relativo al SNS, era prcticamente nada. Ahora bien, hay investigadores que nunca recuperaremos, porque llevan aos en otros pases, su carrera est consolidada y han hecho su vida all. Para el resto, para los que quieran volver, la ley les ofrece un marco para favorecer el retorno. Pero, ojo, la ley es solo eso, el marco. Ahora hay que desarrollarla con cabeza y arbitrar condiciones laboralmente atractivas, de forma que quienes quieran volver a trabajar aqu puedan hacerlo sin perder muchas de las condiciones que tienen en otros pases.

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