La Guardia Civil ha detenido a un individuo en la localidad sevillana de Isla Mayor por controlar a su exmujer con una cámara de vigilancia teniendo una orden de alejamiento en vigor por agresiones anteriores.
Los hechos ocurrieron cuando los agentes, que se encontraban realizando el servicio de protección a esta víctima, detectaron el vehículo de su exmarido estacionado en las inmediaciones de su domicilio.
Al comprobar su pertenencia y levantar las sospechas de los guardias civiles, éstos realizaron una inspección del vehículo hallando en su interior un teléfono móvil colocado tras una de las lunas tintadas del coche.
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Fue entonces cuando los agentes pudieron comprobar que el smartphone estaba ejecutando una aplicación de vídeo vigilancia remota, mediante la que el exmarido tenía pleno conocimiento y control de los movimientos de su exmujer.
Todo ello a pesar de tener una orden de protección que se lo impedía, motivo por el que fue detenido y puesto a disposición judicial.
Vigilancia de los agentes
Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional se encargan de forma frecuente de la protección de todas las víctimas de violencia de género, con actuaciones como las contravigilancias, entrevistas personales, etc. Todo ello en función del nivel de riesgo asignado.
Esta detención se produce tras el peor mes del año en cuanto a datos de violencia de género, con 10 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en varios puntos de España, una de ellas también en Sevilla.
Ante estas circunstancias, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado que aumentará la vigilancia, y busca ya la fórmula para alertar a potenciales víctimas que convivan o mantengan relación con un «agresor persistente».