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El Covirán no levanta cabeza con las tres nuevas adquisiciones obligadas por las lesiones, en Lugo el baile fue descomunal, y desde el inicio, con un 20-0 que condicionó el resto del partido. El Breogán casi certifica su permanencia y agrega presión a los granadinos, que recibirán al Fuenlabrada con ya muy poco margen de maniobra y sensaciones negativas en su juego, las de perder muchos balones y ser débiles en defensa.
Como curiosidad, el partido entre viejos conocidos de la LEB Oro, que hace dos temporadas lucharon por el ascenso a la máxima categoría en una final por el billete directo, está el hecho de que el Covirán recuerda a los lucenses como su último triunfo, fue hace dos meses, en noviembre de 2022 y por diez puntos de diferencia (80-70), en el Palacio de los Deportes.
Otra cuestión es que el Leche Río Breogán perdió con todos los equipos clasificados para la Copa del Rey, los que quedaron por encima de él, que se quedó en puertas del torneo copero, mientras que la formación de Veljko Mrsic superó a todos los rivales que quedan por debajo, a excepción, paradojas de la competición, al conjunto granadino.
El Covirán afrontó el choque al completo, tras la incorporación del senegalés Youssou Ndoye, que se une a las altas de Mike Moore y Michael Caicedo, aunque todavía falta por recuperarse el pívot estadounidense Luke Maye. El estado físico de Ndoye fue el caballo de batalla en la última semana. Por tanto, Pablo Pin dispuso de más rotaciones y profundidad de banquillo, frente a un Breogán con una baja, la de Sergi Quintela, por una fascitis.
Pin apostó por un quinteto novedoso, el ‘black power’, con un cinco íntegro de raza negra por primera vez en la historia de un equipo granadino: Renfroe a la batuta, Caicedo y Bropleh en las alas, más Moore y Niang como postes. Mrsic situó en el parqué a Momirov, Bamforth, Hollatz, Lukovic y Happ.
Arrancó bien el Covirán con un 2-4, pero luego recibió un parcial de 10-0 rápido para el 12-4; desarbolada la defensa nazarí, el entrenador de los rojinegros se vio obligado a pedir el primer tiempo muerto, pasado el ecuador del primer cuarto. Las pérdidas de balón pasaron factura.
Tomàs, 400 partidos
El vendaval lucense no cesó, con dos regalos nada más reanudarse el juego, para 16-0 y 18-4. Salieron Costa y Tomàs, su encuentro 400 en la máxima división, pero hasta los triples se salieron del aro. Se sumó también Ndoye y Msric movió piezas.
Los contrataques gallegos continuaron para 18-0 y 20-0 (22-4, con 11/11 en tiros de campo del Río). Ndoye cortó la sangría con un dos más uno en una hemorragia que dejó al Covirán en coma, por la nula resistencia atrás a la anotación del Río. Al Covirán se lo llevó la corriente en un pis pas, en diez minutos.
Defensa zonal de Pin que tampoco dio resultado y Sergio García anotó de triple. Un cuarto perfecto por parte del Breogán, intratable, más por demérito granadino que por mérito suyo. Ya 29-9. Iriarte en pista. Y 29-12.
En el segundo cuarto, más de lo mismo. La fragilidad defensiva nazarí fue patente, por lo que el Río Breogán anotó con mucha comodidad, en especial en bandejas tras el excesivo desperdicio de posesiones.
Perdidos
Con 38-16, Pin paró el crono y pidió a sus hombres ‘cabeza’, pero la inferioridad fue manifiesta y el ‘coco’ estaba en otro sitio. Ocho pérdidas ya por una de los gallegos. Y 17 al intermedio, de récord. Hasta Alex Renfroe se contagió del desconcierto, seis regalos hizo al descanso. Y pases horribles. 51-20 y 59-24.
El segundo tiempo ya fue basura, de trámite y pruebas. 83-42 al final de la tercera manga. El resto de minutos solo aportó lanzamientos exteriores con más acierto como nota positiva, aunque el deseo es que acabara el desastroso partido lo antes posible y que corriera el reloj rápido. La distancia, en torno a los 40 puntos en alguna fase. Aquello trajo a la memoria el letal parcial inicial del tercer enfrentamiento, el definitivo, por el ascenso a la Liga Endesa en 2021, cuando la pandemia en el Palacio.
El Covirán tocó fondo, fue su peor actuación de la temporada con diferencia, por la falta de carácter y un espíritu hundido, bloqueo mental inesperado, por lo que Pin tendrá que hacer de psicólogo desde mañana. Y cuando llegó el triple todo el pescado estaba vendido.
Ficha técnica
Río Breogán (29+30+24+16): Hollatz (13), Momirov (3), Bamforth (16), Lukovic (17), Happ (14) -cinco titular- , Nenadic (7), Nakic (11), Brajkovic (2), Erik Quintela (2), Arteaga (6), S. García (8).
Covirán Granada (12+12+18+25): Renfroe (9), Caicedo (3), Bropleh (2), Moore (10), Niang (6) -equipo inicial-, Christian Díaz (4), Costa (18), Jacobo Díaz, Tomàs (2), Ndoye (9), Iriarte (4).
Parciales: 29-12, 30-12 (59-24, descanso), 24-18 (83-42), 16-25 (99-67, final).
Árbitros: Carlos Cortés, Joaquín García González y Héctor Báez.
Incidencias: Partido de la décimo octava jornada de la Liga Endesa. Pazo dos Deportes de Lugo. Pere Tomàs cumplió su partido 400 en la ACB.