Todos valen en un Barcelona que da un golpe a la Liga | LaLiga Santander 2022

El equipo azulgrana golea al Sevilla (3-0) y toma una ventaja de ocho puntos sobre el Real Madrid en una noche en la gloria de los cuestionados Raphinha, Jordi Alba y Kessi

Es fcil caer en la tentacin del desprecio al futbolista. Algunos parecen torpes y patizambos. Otros, incoherentes y despistados. Y los de ms all, viejos y oxidados. Pero no hay equipo campen sin proscritos. Sin jugadores dispuestos a rebelarse contra las sospechas. Si el Barcelona dio este domingo un golpe a la Liga -el Real Madrid queda ya a ocho puntos- fue gracias a tres de sus piezas que ms se han puesto en duda. Raphinha y Jordi Alba se apuntaron una asistencia y un gol por barba, mientras que Kessi, tras un giro asombroso entre cuatro rivales en el tanto inaugural, se gan el derecho a ser algo ms que un tipo singular.

Hay entrenadores a los que le va el estrs psicolgico de la supervivencia. Uno de ellos es Jorge Sampaoli, personaje extremo en la ejecucin y las formas, histrinico, y de quien no se puede esperar que acuda a tu casa con una sonrisa y una caja de galletas. Lleg Sampaoli convencido de haber alistado a un buen puado de fieles dispuestos a seguir a rajatabla sus mandamientos. El principal, negar cualquier hueco al Barcelona hasta poder arrastrarlo durante un tramo al nudo de la desesperacin. Lo consigui en el primer captulo, no en el segundo.

A la media hora el equipo de Xavi Hernndez haba botado ya siete crners. Pero nadie en el estadio pareca capaz de escapar de esa sensacin que no tena que ver con el tedio, pero s con la impotencia. Los aficionados comenzaron a entonar las notas del Cant del Bara el da en que el club despeda a su coautor Josep Maria Espins. «Llegu a la edad de reconocer que tuve suerte, y tambin la enseada voluntad de no traicionarla», dej dicho el escritor. Era de lo que se trataba.

Lesin de Busquets

Pero no haba manera de que el Barcelona pudiera encontrar el hilo al juego, porque poda tener el baln, pero ni mucho menos el tiempo o el espacio. La pelota corra sin alegra, y el equipo pagaba haber perdido demasiado pronto la brjula de Sergio Busquets, a quien slo se echa de menos cuando no est.

El capitn del Barcelona se haba tirado al suelo en pugna con En-Nesyri. El delantero marroqu, el nico futbolista del Sevilla con licencia para atacar, pis en la disputa al azulgrana y ste vio cmo el tobillo izquierdo se retorca de mala manera. Ni siquiera haban pasado cinco minutos y Xavi ya tena que sacar del banquillo a Kessi, el centrocampista ms antagnico a Busquets que tiene en la plantilla. El marfileo desprende aire de ente extrao en el armazn del Bara. Cualquier cosa escapa a la cordura con l de por medio. Pero era justo eso lo que necesitaban los azulgrana en una noche imposible para la poesa.

Con un cortocircuito en la garganta del campo ante la comodidad de los tres centrales alineados por Sampaoli, al Barcelona le costaba encontrar respuestas en la orilla. En la izquierda se echaba de menos el mpetu de Balde. Mientras que, en la derecha, Raphinha peda balones sin xito. Sus compaeros, en el primer tiempo, evitaron volcar el juego a los dominios del brasileo, quiz conscientes de las dificultades del extremo para salvar las ayudas defensivas del Sevilla. Aunque todo cambi tras el descanso.

Por notorio que fuera el dominio, el Barcelona apenas pudo husmear la puerta de Bono tres veces en el primer acto. Entre el meta marroqu y Gudelj bloquearon a Lewandowski en el rea pasado el cuarto de hora. El polaco lo prob entonces desde lejos. Pero, esta vez, su martillazo desde la frontal lo sac Bono con los dedos de la manopla derecha. Tampoco pudo ir ms all el Bara a baln parado, con Araujo cabeceando a un par de palmos del palo.

Sampaoli, a saber por qu, deconstruy un plan que le estaba funcionando hasta convertirlo en un feo garabato. Se desprendi de En Nesyri para que Rakitic se pusiera a ejercer de falso delantero centro. Ah es nada. Tambin ech mano de Bryan Gil, quiz con la esperanza de que atacara mejor los espacios que liver Torres. Pero lo nico que consigui el entrenador fue desorientar a sus futbolistas.

Kessi abri los mares comportndose como un pvot de baloncesto entre rivales que echaron races en el csped con cara de no entender nada. Alba acert en su primer gol del curso. Raphinha, que ya haba intervenido en la accin, se carg de moral para echarse al monte tras ser avistado por Kound y poder brindar a Gavi el segundo. Y el brasileo, que estaba ya en la gloria, cerr el tardo festival alcanzando l mismo la red tras centro de Jordi Alba. Porque todos valen en este Bara. Porque no hay ttulos sin actores de reparto.