En el artículo de hoy, compartimos el artículo sobre Silla vacía en Navidad: cómo enfrentarnos al duelo. Puede encontrar detalles sobre Silla vacía en Navidad: cómo enfrentarnos al duelo en nuestro artículo.
Para los más pequeños de la casa, la Navidad supone una época de vacaciones, de regalos y de hacer numerosas actividades en general. Pero los que ya no son tan peques, notan que cada vez estas fiestas son más de tristeza que de esa alegría de antaño. Porque
la silla vacía en Navidad hace que tengamos que pasar unos momentos muy complicados.
Si bien durante el resto del año lo son, en esta época parece que esos momentos se agudizan.
¿Cómo enfrentarnos al duelo? Es una pregunta un tanto complicada, pero gracias a ella, te daremos una serie de consejos para poner en práctica y para intentar seguir haciendo lo que nuestros seres queridos nos enseñaron en su momento.
Cómo enfrentarnos al duelo: rendir un homenaje
La silla vacía en Navidad es uno de los grandes temores por los que todos y todas pasamos. Llega ese momento donde la familia se reúne en la mesa pero falta alguien. Alguien que ha dejado un gran vacío, sí, pero que debemos recordar y tener presente en todo momento. Es una especie de homenaje porque siempre se dice que quienes se van son los que nos han enseñado a amar la Navidad y todo lo que conlleva, a realizar cada celebración del año y ahora no podemos quedarnos estancados.
Tenemos que seguir haciendo lo que ellos hubieran querido y lo que hicieron ellos mismos cuando también les tocó pasar por un momento así. Tenerlos presentes nos duele, pero es una de las mejores medicinas para sentirlos más cerca e intentar enfrentar el duelo de una manera más concisa.
Pide ayuda y no lo haga todo tú solo o sola
Sabes que no estás solo ni sola, que tienes muchísimas personas a tu alrededor que quieren verte bien y que también cuentan con su sufrimiento personal. Por eso,
no está de más el pedir ayuda, no siempre podemos con todo y es algo bueno. Claro que cuando nos vemos desbordados, siempre hay que confiar en los profesionales y acudir a las
clínicas de psicología. Ya que te darán los mejores pasos para poder afrontar una época tan entrañable y llena de sentimientos encontrados como es la Navidad. Lo más importante es que acudamos a especialistas de la salud mental como los de las clínicas Origen, ellos sabrán darnos la ayuda que necesitamos.
Permítete llorar ante la silla vacía en Navidad
A veces pensamos que si comenzamos a llorar ya no vamos a parar y puede pasar. Pero
si retenemos esas emociones nos harán el doble de daño. Necesitamos expresar lo que sentimos y si es a través de las lágrimas, es mejor no contenerlas. Porque una vez que nos liberemos de ellas, nos iremos sintiendo un poco mejor. Soltar todo aquello que nos presiona en el interior, siempre es uno de los mejores pasos que debemos dar. Ya que la acumulación de sentimientos negativos, de pensamientos similares y negatividad en general acabarán saliendo y no siempre de una manera fácil. Es decir, que nos enferman y se traducirá tanto en ansiedad como en depresión. Así que, en ciertos momentos, puedes permitirte llorar, pero pensando siempre que es una liberación para estar bien, un primer paso para continuar en tu duelo.
Si te resulta difícil pasar el duelo siempre puedes contar con clínicas Origen, ellos saben cómo tratar estos casos y orientar a los pacientes durante la terapia para poder afrontar las situaciones más complejas.
No le vas a faltar al respeto en ningún momento
A veces se tiene la creencia que por estar disfrutando de una cena o de un encuentro entre amigos, nos duele menos esa pérdida que hemos sufrido. Pues no, simplemente lo que hacemos con esos pequeños gestos es seguir viviendo, porque la pena va a ser nuestra compañera. Aunque debemos intentar controlarla y qué mejor manera que hacerlo con la gente que nos rodea, dejando que nuestra mente viaje un poco y que sea por un camino positivo y agradable.
No significa querer menos si no estamos llorando todo el día. Así que, intenta poner todo de tu parte para seguir saliendo a flote, por realizar esas cenas, esas decoraciones y esos platos que tanto le gustaban a tus padres. Porque ellos también lo hicieron cuando, a su vez, eran sus padres quienes faltaban. ¿Le habría gustado a esa persona que ya no está que te quedaras en tu casa día sí y día también? Seguro que ya conoces la respuesta.
No huyas, porque el dolor irá contigo
Es cierto que cuando nos ocurre algo así en la vida, que esta nos arranca una persona que queremos con todo el corazón, queremos irnos también. Por lo que en las Navidades, quizás se te pase por la cabeza, irte lejos, para escapar. Pero es que huyendo no significa que la silla vacía en Navidad se vaya a ocupar, ni que tampoco sea un paso para enfrentarnos al duelo, todo lo contrario.
El dolor está en nosotros, vayamos a dónde vayamos. Por eso, se aconseja intentar seguir cuanto antes, no posponerlo. Soltar las lágrimas, la rabia e ir aceptando que comienza una nueva vida.
Piensa en los más pequeños de la casa
Cuando hay niños seguro que todo será un poco más sencillo. Porque hay que pensar primero en ellos. No les podemos robar las Navidades, que como hemos anunciado anteriormente, son una de sus épocas favoritas. Aunque no tengamos ganas,
ellos serán los pilares fundamentales para poder sobrellevar el duelo. De una manera indirecta, tendremos que mirar hacia delante, sorprenderlos y hacer todo lo posible para evitar que recuerden estos días como algo negativo. Ya que si decides no celebrar nada, puede que les afecte de una manera negativa. Así que, conviene hablarlo con la demás familia y trazar algunos planes. Siempre que haya planes, estos se convierten en motivación y sin duda, es cuanto necesitamos para poder seguir haciendo lo que nos gustaba.
Aprovecha el momento presente
Cuando estamos pasando un momento tan complicado, eso de aprovechar el momento presente quizás no suena del todo bien. Pero tienes que verlo como algo positivo en el sentido de disfrutar con los que te rodean hoy, porque nunca se sabe quién puede faltar en las próximas fiestas. Eso de que dicen que
hay que exprimir cada instante, es totalmente cierto. De manera que debes seguir centrada en tu familia y amigos, apostando por vivir cada día como a ellos y ellas, que ya no están, les gustaría.
De todas formas, si para ti sigue siendo complicado de tratar este tema, es importante reconocer el problema y afrontarlo de mano de psicólogos y psiquiatras bien formados, como los de clínicas Origen.