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Miguel Garca Velasco, reconocido atleta malagueo de 86 aos, y Joaqun Canales, laureado nadador de 82, son el perfecto ejemplo de los beneficios del envejecimiento activo gracias a la prctica del deporte y disfrutan de una prodigiosa condicin fsica pese a su avanzada edad.
El tiempo pasa inexorablemente para todos los seres vivos, pero para estos deportistas parece que el cronmetro avanza ms lento. Como si de una carrera de natacin o de una prueba de velocidad se tratase, estos mayores piensan seguir viviendo sin ningn tipo de barrera hasta que el reloj se detenga.
45 AOS SIN PARAR DE CORRER
Miguel Garca Velasco es una rara avis. Al contrario de lo que ocurre con muchos jvenes deportistas, comenz a correr de manera asidua a los 41 aos. A los seis meses de comenzar con este deporte particip en su primera maratn. 45 aos despus, el atleta malagueo sigue corriendo casi todos los das.
«Cuando estoy sin correr un par de das sueo con las carreras», explica a EFE el anciano atleta, que asegura que el deporte es parte esencial de su vida y «mientras pueda» no lo va a dejar. Solo un audfono en la oreja izquierda y su arrugada piel hacen presagiar que este atltico hombre est cerca de los 90 aos.
El anciano entrena seis das a la semana y corre una media de 13 kilmetros diarios en unas dos horas. 3.000 kilmetros al ao. Su elevada resistencia no es lo nico que sorprende, pues tambin es capaz de hacer unos 500 abdominales diarios, adems de otras actividades que requieren de una gran destreza, como tocar el piano.
Miguel ha corrido unos 20 maratones en diversas ciudades espaolas, adems de otros torneos como medias maratones y numerosas carreras, tanto en Espaa como en Portugal y Francia. Todava sigue participando en medias maratones y no piensa parar hasta que le fallen las fuerzas, algo que no parece que vaya a suceder pronto.
«No existen los trucos, solo la constancia y perseverancia», asegura Miguel cuando le preguntan cmo es posible estar as con 86 aos a sus espaldas. Para el malagueo, lo que rige al atleta es la cabeza y no los pies, lo que le ha permitido correr y haberse «machacado» durante ms de 40 aos.
REGRESO A LA PISCINA PARA ESCAPAR DE LA LOCURA
Joaqun Canales, por su parte, comenz a nadar a una cortsima edad, sobresaliendo por encima de sus compaeros. En los aos 60 tena el sexto mejor tiempo de Espaa en la modalidad de 100 metros mariposa e incluso fue preseleccionado por Espaa para competir en los Juegos Olmpicos de Roma, en 1960, pero una lesin en el pie que no fue tratada a tiempo trunc su sueo.
Dejando al lado la natacin, Joaqun fue agraciado con la lotera, lo que le permiti invertir en varios establecimientos hoteleros y convertirse en un empresario dueo de tres sociedades, lo que le generaba muchsimo estrs. Con 53 aos se dio cuenta de que tena que volver a nadar o se iba a volver «loco».
«O encontraba una piscina o un da me iba a dar algo», explica a EFE el premiado nadador, que entrena desde hace aos en una piscina cubierta de 50 metros en Torremolinos (Mlaga). A ella suele acudir seis das a la semana para nadar unos 3.000 metros diarios, aunque asegura que un problema de salud le ha hecho rebajar sus tiempos.
El deportista del Real Club Mediterrneo es uno de los mejores nadadores mster espaoles y ostenta, entre sus logros, casi medio centenar de medallas, despus de las tres -dos de oro y una de plata- que consigui en el Europeo Mster de Natacin en Roma, aquella ciudad en la que estuvo a punto de disfrutar de las Olimpiadas.
«No hay secretos. Es algo innato y el que tuvo, retuvo», manifiesta Canales, que, al igual que Velasco, tambin considera que sin la disciplina y la constancia no habra podido llegar en tan buen estado de forma a los 82 aos.