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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha desarrollado un estudio para identificar los sistemas de calefacción más caros y más baratos del mercado
La llegada de la temporada más fría del año tiene a más de uno pensando en cómo climatizar su hogar sin gastar un dineral. Y es que recordemos que los precios de la energía aún no muestran un claro descenso, por lo que todos temen una subida exagerada de las facturas estos meses de invierno. De acuerdo con un estudio de la OCU, los hogares españoles gastan una media de 750 euros anuales
en calefacción.
Esta cifra, ya considerable de por sí, depende claramente de los sistemas de calefacción usados para calentar las viviendas. En este sentido, la organización también se ha dado a la tarea de estudiar cuáles sistemas disponibles en el mercado pueden ahorrar más o menos a los bolsillos de los consumidores. Según la OCU, para garantizar el confort climático de una vivienda de 90 metros cuadrados, los siguientes, son los sistemas menos y más eficientes.
Los sistemas de calefacción más caros
De acuerdo con el estudio de la OCU, los radiadores y acumuladores eléctricos son los sistemas más caros y menos eficientes. Los primeros gastan en promedio 1.255 euros al año, mientras tanto, los acumuladores implican 1.046 euros en la factura. Sin embargo, son sistemas con ciertas ventajas, por ejemplo, no contaminan directamente, ocupan menos espacio y son más baratos. Claramente, estos son aspectos importantes, pero a la larga no logran compensar los gastos de consumo.
Los más eficientes
El análisis de la organización arrojó que, en cambio, las estufas pellet y las bombas de calor son los métodos más eficientes de calefacción. Las primeras generan un consumo mínimo y apenas contaminan, por lo que se han vuelto bastante populares. Funcionan mediante residuos orgánicos de podas, huesos de aceitunas y otros desechos, y distribuyen el aire caliente mediante circuitos de agua. El gasto medio con las estufas de pellets es de 545 euros al año, pero la inversión para su instalación y mantenimiento puede ser más costosa que otros métodos tradicionales.