El municipio de Escalona, en Toledo, ha amanecido esta mañana con una trágica noticia. Una mujer de 32 años, en avanzado estado de gestación, ha sido presuntamente asesinada a manos de su expareja con un arma blanca. El suceso ocurrió durante la última hora de la tarde del miércoles en el interior del domicilio familiar, ubicado en la Urbanización Playa de Escalona.
La víctima, Elena, vivía con su expareja en la pequeña localidad desde hace aproximadamente cuatro años. Sin embargo, a pesar de convivir en el mismo domicilio con los dos hijos que ambos tenían en común, la víctima mantenía una relación sentimental desde hace tiempo con otro hombre. De hecho, el bebé que esperaba era de su actual pareja y no de Juan José, el presunto asesino. Tal y como ha podido saber EL ESPAÑOL a través de personas del entorno de la víctima, Elena había manifestado en varias ocasiones su deseo de abandonar el domicilio familiar y comenzar una nueva vida con su actual pareja.
Sin embargo, Elena vivía con miedo de abandonar el domicilio familiar ante las posibles represalias que pudiera conllevar su decisión. De hecho, ayer mismo, horas antes del asesinato, la joven había comentado a su entorno cercano que no aguantaba más y que deseaba alejarse del que era su expareja. «Siempre le repetía lo mismo. Que era o con él o con nadie. No quería que estuviera contra hombre«, explican los amigos de la víctima.
A pesar de que todavía se desconocen los motivos que llevaron a Juan José a cometer el presunto crimen, el detonante podría haber sido la proximidad a la fecha del nacimiento del bebé, que no era del agresor sino de la actual pareja de Elena. Además, como han asegurado a este periódico algunos vecinos de la zona, al presunto asesino se le conocía por ser un hombre «agresivo«.
Elena y su bebé, al que le quedaban tan sólo cinco días para nacer, murieron asesinados por las puñaladas, que Juan José le propinó ante los ojos de los dos hijos que la pareja tenía en común, de 13 y 14 años. Tal y como ha podido saber este periódico a través del testimonio de amigos de la infancia de Elena, fue el hijo pequeño quien intentó frenar a su padre intentando arrebatarle el cuchillo con el que asesinó a la joven.
En la Urbanización Playa de Escalona, donde ambos residían, todavía no se creen lo ocurrido. Los vecinos eran conscientes de la situación que atravesaban. No obstante, no creían que en ningún momento pudiera llegar a pasar algo así. A la joven asesinada la recuerdan como una mujer sonriente, muy dispuesta a ayudar a todo el mundo y muy buena madre. Según han expresado sus conocidos más cercanos, «a sus hijos no les faltaba de nada«.
Elena había denunciado en el año 2009 a Juan José, con quien vivía por aquel entonces en una vivienda ubicada en Móstoles. Sin embargo, poco tiempo después, la joven decidió retirar la denuncia. Desde entonces, no había vuelto a interponer ningún tipo de demanda ni había manifestado estar siendo víctima de malos tratos. Además, según ha podido saber EL ESPAÑOL, Juan José ingresó en prisión hace años, aunque su encarcelamiento no tuvo que ver con problemas relacionados con violencia de género.
A Elena le quedaba tan solo una semana para dar a luz. Tras las cuchilladas propiciadas por su expareja, los servicios de emergencia trataron de practicar una cesárea de urgencia. A pesar de ello, no pudieron hacer nada por salvar la vida del bebé. El presunto asesino permanece detenido por un doble delito de homicidio, uno por el asesinato de Elena y otro por el del bebé.
Según han contado también desde el entorno más cercano a la joven, los sanitarios no pudieron acceder al domicilio hasta que no llegó la Guardia Civil, ya que en aquel momento Juan José todavía se encontraba armado.
El Ayuntamiento de Escalona, en Toledo, ha decretado luto oficial y ha convocado un minuto de silencio para rendir homenaje a la víctima y manifestar su rechazo a la violencia machista.
El asesinato de Elena engrosa la lista de víctimas en un mes negro para las mujeres, que sumaría ya 12. De confirmarse los datos de asesinatos en los dos últimos días, el número de mujeres asesinadas por violencia machista en 2022 podría ascender a 50.
Sólo en las últimas 48 horas se han acumulado cuatro presuntos asesinatos: el de Escalona, en Toledo; la muerte de una mujer que se arrojó desde un sexto piso en Benidorm y que, según el ministro Fernando Grande-Marlaska, está siendo investigado como nuevo caso de violencia machista; la muerte de una mujer en un bar de Bilbao la noche del 27 de diciembre, y el asesinato de una joven de 20 años en Vallecas, que pereció a manos de la expareja de su madre, por lo que estaría catalogado como violencia vicaria.
En 2022, han sido asesinadas en España: Irina Dimitrova Spasova y su hija Mariya, Adoración García Gómez, de 27 años; Esther, 20 años; Raquel Carrión Diez, de 32; Victoria Cristina, 47 años; Virginia, de 50; Gema Jiménez, de 44; María Luisa, de 48; Guardia, de 43; Maite, de 50; Anna García Llobregat, 22 años; María Luisa Larrañaga, de 68 años; Eva María, de 51; Victoria, de 46; Imane Saadaoui, de 30 años; África, de 44; Teodora, de 42; Claudia Abigail, de 17; Mercedes, de 51; Lesley Yvonne Denise, de 69 años; Natalia, 53 años; Lobna, de 32; Isabel Velasco, de 45; María Ángeles, de 47; Ivet, de 25; Luna, de 32; Mónica, de 50; Sara Pina Yeregui, de 38; Débora, de 39; Clotilde, 82 años; Florina, 26 años; Luisa María, 48 años; Diolimar, 35 años; Gemma, 43 años; Amparo Montalvá, 52; Mari Nieves, 53 años; Critina Romero, 18 años; María del Carmen, 71 años; Ángela García Cabañedas; Yaqueline Alonzo Najarro, 31 años; Irina Mihaelaque, 34 años; otra mujer de nombre desconocido; y María del Carmen Rincón, de 80 años. La serie ‘La vida de las víctimas’ contabilizó 50 mujeres asesinadas en 2017, 53 en 2018, 56 en 2019, 49 en 2020 y 48 víctimas en 2021.