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Se cumplen este martes 45 aos de la mayor tragedia area que ha vivido el baloncesto. Tal da como hoy en 1977, un Douglas DC-3 de la compaa Air Indiana se estrellaba al poco de despegar del aeropuerto de Evansville. En su interior iba el equipo masculino de la Universidad local, los Purple Aces. No hubo supervivientes. Murieron 29 personas, incluidos los 14 jugadores y el entrenador Bobby Watson.
Evansville, la tercera ciudad ms grande de Indiana, se desviva por el baloncesto y an lo sigue haciendo, como sucede en todo el estado. La Universidad, pese a su reducido tamao, tuvo grandes momentos de gloria entre 1959 y 1971, cuando ganaron cinco ttulos nacionales de la Division II de la NCAA. En aquella poca, conseguir una entrada para los partidos de los Aces era una misin imposible.
Y la cosa se puso an ms complicada cuando para el curso 77-78, el equipo se hizo un hueco en la Division I. Competira con las grandes Universidades de Estados Unidos, aunque le costara. Su balance por entonces era de 1-3 tras perder en el ltimo encuentro ante la Universidad de Indiana State de un tal Larry Bird.
Arad McCutchan, legendario entrenador del centro y natural de Evansville, haba dejado su hueco a Bobby Watson. Era el elegido tras el desestimiento de Jerry Sloan, antiguo alumno de la Universidad que despus alcanzara los banquillos de la NBA: dirigi tres aos a los Bulls y durante 23 a los Jazz. El nuevo tcnico decidi que, ya que estaban en la lite, abandonaran los viajes en autobs y alquilaran un avin para los desplazamientos. Incluso para hacer los 200 kilmetros que separan Evansville de Nashville, el destino donde deban haber aterrizado aquel fatdico da.
Suma de errores humanos
El modelo elegido era un Douglas DC-3, un avin de hlice de dos motores diseado a mediados de la dcada de los 30. En el que se subieron los Aces volaba desde 1941 y se consideraba ya una antigualla, aunque el modelo llevaba mucho tiempo demostrando su fiabilidad. Aquella tarde del 13 de diciembre, nada hubo que achacar al aparato. El informe de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte dej claro que el accidente se debi a una suma de errores humanos.
Llova y haba niebla. Por momentos se pens que no se podra realizar el viaje. El avin lleg al aeropuerto de Evansville ya con retraso y la tripulacin tena urgencia por tratar de recuperar tiempo. Embarc a los pasajeros rpidamente. Tambin un equipaje de 283 kilos que no se repartieron de la manera correcta, sino que se colocaron sobre todo en la cola. Primer error. El segundo fue que, con las prisas, alguien se olvid de quitar los bloqueos de rfagas en el alern derecho y el timn antes del despegue. Segn los informes, el avin podra haberse mantenido en el aire con uno de los dos errores. Con los dos, imposible.
Slo 90 segundos de vuelo
A las 19.20 horas, los pilotos recibieron la autorizacin para despegar. El vuelo dur apenas 90 segundos. Con la movilidad limitada, el avin hizo un giro a la izquierda, luego comenz a descender, golpe las copas de algunos rboles, subi ligeramente y vir a la derecha antes de estrellarse contra el suelo desperdigando pasajeros, equipajes y fuselaje. Adems, el combustible comenz a arder.
El operativo de rescate se puso en marcha con rapidez, pero no era sencillo acceder a la zona del accidente, cerca de un barranco, de unas vas del tren y con el terreno muy embarrado. Antes que los bomberos acudieron vecinos alertados por el estruendo cerca de sus casas. Fueron ellos los primeros que, al ver las bolsas de deporte, se dieron cuenta de que en el avin viajaban los Aces, los dolos locales.
Una macabra broma del destino
Para aquel viaje, el entrenador Watson haba decidido que iran los 14 efectivos disponibles. Slo se qued en casa David Furr, un jugador de primer ao que iba a estar de baja durante toda la temporada debido a una grave lesin de tobillo. Dos semanas despus, en una macabra broma del destino, morira en un accidente de trfico junto a su hermano cuando volvan de ver un partido de baloncesto.
El nombre de Furr fue incluido junto al de sus compaeros en un monumento que se levant en la Universidad. Es una fuente formada por 29 tubos, uno por cada vctima, que trata de asemejarse a un baln que llora. En una losa de granito se puede leer un mensaje de esperanza del entonces presidente de la Universidad: «De la agona de esta hora nos levantaremos». En otra se escribi: «En memoria de esos hombres valientes y devotos que dieron todo lo que tenan, incluso la vida misma, al deporte y a la universidad que amaban».