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Polonia esperaba el Mundial de Qatar para presumir ante el planeta de los goles de Robert Lewandowski y el sueo de que su seleccin se acercara a la que en 1974 y 1982 acab tercera. Sin embargo, la seleccin polaca se gan ser una de las grandes decepciones. Al rescate del ftbol polaco ha salido otra estrella, la del rbitro Szymon Marciniak (Plok, 7-1-1981). Es el elegido para pitar la final nmero 22 de la Copa del Mundo. Polonia se estrena en una lista de rbitros finalistas en la que Espaa no est -solo Juan Gardeazabal Garay aparece como asistente en la de 1958- y que tiene a Inglaterra como lder con cuatro finales comandadas.
La designacin de Marciniak lleva a la figura de su padre. La decisin de su hijo de Szymon de dirigir su vida deportiva al ftbol le supuso un disgusto enorme. Estaba convencido de que en su casa tenan a un futuro gran ciclista, un nio capaz de llegar a hacerle vibrar como lo hizo l con Zenon Jaskula y su tercer puesto en el Tour de 1993.
Pero un buen da, Szymon lleg a casa y dijo que se acab la bicicleta. Porque lleg a aborrecerla. Lo que deba ser una diversin se haba convertido en una tortura. Mientras sus amigos quedaban para jugar al ftbol o irse con los trineos a la nieve, su padre le marcaba hora y lugar para salir a rodar. Con 12 aos haca entrenamientos de 100 kilmetros. Daba igual que lloviera, que las chicharras cantaran por un calor abrasador o que el fro se le metiera en todo el cuerpo. Las madres de sus amigos zurcan pantalones y gruan por los zapatos rotos;la suya le colocaba hojas de peridicos en el pecho y los pies para que se congelara.
Su padre tena motivos para soar. Porque Szymon ganaba y ganaba carreras. Era bueno cuando la carretera se empinaba y tambin en el sprint. Pero su cabeza iba por otro lado. Recuerda la dureza del ciclismo, de su padre, que nunca le permita perderse un entrenamiento y del mensaje del los entrenadores: «Si te bajas, no te vamos a esperar; si lloras, coge una hoja de un rbol y te limpias las lgrimas».
Peligro para los rbitros
Dejar la bici y elegir el ftbol encontr el apoyo de su madre y el silencio doloroso de su padre. Pero no haba vuelta a la burra. El en Wisla Plock era su destino. No era un jugador de clase, ms bien todo lo contrario, un guerrillero, un futbolista de juego subterrneo. Pero disfrutaba con el ftbol. Tanto como pona en dificultades a los rbitros con su manera de jugar y su comportamiento.
Szymon Marciniak overcomes serious illness to referee World Cup final
Cuando el Marciniak de hoy habla de aquel fue jugador no duda en calificarse como «un poco cabrn», «un idiota». Y lo achaca a una cosa muy sencilla de las que los rbitros se han quejado toda la vida: el desconocimiento del reglamento por parte de los jugadores. Quienes jugaron a su lado sonren viendo qu hace hoy en un campo de ftbol y qu haca entonces.
Con 21 aos empez a interesarse por el arbitraje, y a los 25 decidi que era su camino. Si alguien conoce bien su viaje es Magdalena, su esposa, que le acompaa en la vida desde que Szymon era aquel jugado rebelde y protestn.
El penalti de Italia 90 y su asistente
Hoy, en el Lusail, Szymon Marciniak alcanza el punto ms algo al que puede llegar un rbitro, la final de la Copa del Mundo.A su lado estar Tomas Listkiewicz. Su padre fue uno de los asistentes del mexicano Codesal en la final de Italia 90. La perdi Argentina ante Alemania con un penalti en el minuto 85. «Te han mandado para un robo», le dijo Maradona a Codesal al expulsar a Monzn (65′).
De lo que vivi aquella noche en Roma, Codesal guarda un agrio recuerdo, ms de Maradona. «Se podra haber ido expulsado antes del partido por el insulto que le hizo a todo el estadio. Trat de calmarlo, pero no quiso entender. Le dije que no pierda la cabeza, que le demuestre la clase de jugador que era y se saque la espina en la cancha. Era un lder y haca cosas increbles dentro de la cancha, pero es una de las peores personas que conoc en mi vida», explic hace un par de aos en una entrevista en Uruguay.
El rbitro mexicano cont ms cosas: «En un momento, tras la expulsin de Monzn, me dijo que saba que la FIFA me haba mandado para un robo. Ah tambin le pude haber mostrado la tarjeta roja. Hoy tampoco lo habra expulsado, porque a m mismo me dola ese insulto al himno. La falta de Sensini no tiene discusin. l quiere jugar una pelota que est del otro lado y con el muslo lo derriba a Vller, y adems, se apoya con el antebrazo. Eso es una realidad absoluta. Nunca toca el baln. El alemn lo magnifica, s, pero era penal antes y lo es ahora con el VAR».