Durante las festividades navideñas, lo habitual, suele ser excederse con alguna comida o cena. Este factor, junto con la inclusión en los menús de alimentos grasientos y postres extra azucarados, hace que las digestiones se puedan volver de lo más pesadas, provocando así una hinchazón abdominal causada por los temidos y molestos gases. Sin embargo, de sortear, dentro de máximo posible, este problema: las infusiones.
Hay que puntualizar que este remedio no es mágico. Estos líquidos de plantas infusionadas sí tienen la capacidad de aliviar algunos de los síntomas que aparecen tras las comidas copiosas, pero no será algo milagroso. Si bien, añaden el beneficio de que también van a ser valiosos aliados contra otros problemas como la retención de líquidos o, incluso, las infecciones de orina. Estas son algunas de ellas:
Infusión de hinojo
El anetol que se encuentra en el hinojo es capaz de calmar la irritación y la tensión en los intestinos, según señalan algunos estudios. Por eso, tiene la capacidad de mejorar notablemente la digestión. Además, esta infusión también tiene la capacidad de relajar los músculos del tracto digestivo. «La infusión de hinojo es un remedio natural para aliviar la distensión abdominal«, señala Concepción Martínez, dietista-nutricionista especializada en obesidad.
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Esta planta es rica en compuestos como el limoneno, el carvacrol y el fenchol, los cuales son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas. Esto significa que los compuestos del hinojo pueden ayudar a reducir la inflamación que se produce en el estómago y los intestinos cuando hay distensión abdominal, que, a su vez, es provocada por la ingesta de grandes cantidades de comida.
Además, el hinojo también contiene minerales como el magnesio, el calcio y el potasio, los cuales ayudan a relajar los músculos del estómago y reducir la inflamación. Esto puede aliviar los síntomas de la distensión abdominal, como el dolor y los cólicos. Además, esta planta también contiene antioxidantes, que ayudan a prevenir el daño de los tejidos del estómago y los intestinos.
Manzanilla
Una manzanilla, con o sin anís, es una infusión que siempre ha estado relacionada con las buenas digestiones. Esto se debe a que contiene un compuesto llamado bisabolol, que posee propiedades antiinflamatorias, antiespasmódicas y relajantes. Suele ser muy recomendado para personas que tiendan a sufrir úlceras de estómago. Al igual que le ocurre a la infusión de boldo, la manzanilla sirve de colagogo, es decir, facilita la expulsión de bilis desde la vesícula.
Una infusión de manzanilla también ayuda a relajar el sistema digestivo, reduciendo los espasmos que pueden causar gases y cólicos. De igual modo, esta planta también contiene propiedades antiespasmódicas, que previenen la hinchazón abdominal y las flatulencias. Además, al contener flavonoides, unos poderosos antioxidantes, protege las mucosas estomacales y tiene propiedades antiinflamatorias. Si se le añade anís, se obtiene el extra de esta planta que funciona para reducir el reflujo gastroesofágico y el mal aliento. Por todo ello, esta infusión es una de las más completas de la lista.
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Boldo
En el caso de la infusión de boldo, la clave está en la boldina, un compuesto estimulante de la digestión, que a su vez tiene un efecto sedante sobre el sistema nervioso, citoprotector y antiinflamatorio, según revelan algunos estudios. La boldina también actúa como laxante, por lo que está indicada para combatir el estreñimiento y mejorar la digestión. Este compuesto tiene, asimismo, el poder de modificar las propiedades fisicoquímicas de la bilis, diluyéndola y disminuyendo a su vez el colesterol durante el proceso.
Té verde
«El té verde tiene cierto efecto laxante, que previene el estreñimiento y elimina los gases, esto junto a sus propiedades antiinflamatorias lo convierten en un complemento perfecto de las cenas navideñas. Además, es tan conocido que suelen tenerlo en todos los restaurantes», indica Nuria Sánchez, dietista y nutricionista.
Esta infusión es diurética, lo que le hace ideal para combatir la retención de líquidos y la pesadez estomacal. Además, la ciencia avala su capacidad para fomentar la pérdida de peso y la quema de grasas. En concreto, una investigación de la Universidad de Guadalajara (España) reveló que consumir entre 100 y 460 miligramos de epigalocatequina galato al día, un compuesto que tiene el té verde, junto a unos 80 o 300 miligramos de cafeína, que también forma parte del té verde, durante doce semanas, reduce la grasa corporal y favorece la pérdida de peso.