El PP tiene claro que no quiere otra foto de Colón con Vox, ni otra moción de censura contra Pedro Sánchez en la que salgan todos sus socios a defenderlo y que el Congreso se vuelva a llenar de ruido. La estrategia de Alberto Núñez Feijóo es jugárselo todo a las elecciones porque «son la alternativa de los que creen en el Estado de derecho, de la concordia, del orden constitucional, más allá de la derecha o de la izquierda».
Por eso, Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, ha querido contestar a la propuesta que este viernes lanzaba el líder de Vox, Santiago Abascal, de presentar ya una moción contra el líder socialista tras sus enmiendas para cambiar el delito de malversación y el Tribunal Constitucional.
«No estamos para dar oxígeno a Sánchez sino para concederle a los españoles una alternativa que es lo que los españoles necesitan. Las urnas serán la moción de censura a Pedro Sánchez«, ha insistido Gamarra.
La portavoz del PP ha advertido de que el día de ayer, tras la presentación de las enmiendas presentadas por el PSOE y ERC en el Congreso de los Diputados, España vivió «un viernes negro»: «Vivimos tiempos que son buenos para sedicionistas y huidos, como Junqueras y Puigdemont; para los malversadores y los corruptos y para los agresores sexuales, que ven como se rebajan sus penas o salen libre».
Gamarra ha denunciado «la modificación a la carta» del Código Penal que plantea «el sanchismo que se ha comido ya al socialismo» para liberar a determinados españoles, «con nombres y apellidos» que fueron condenados por atentar contra el Estado de derecho.
Y ha prometido que el PP va a hacer todo lo que esté en su mano para parar esta «deriva autoritaria». «Dentro de los recursos que interpondremos al Tribunal Constitucional, el primero es el de amparo por la tramitación que se está llevando en el poder legislativo. Se usa la vía de la enmienda para llevar a cabo reformas que no pueden hacer por esta vía», ha anunciado.
El PP también ha advertido de que cuando vuelvan a gobernar volverán a tipificar como delito tanto la sedición y como la de convocatoria de referéndum ilegal.
«Democracia iliberal»
Gamarra ha vuelto a utilizar el término «democracia iliberal», que ya usó el líder popular, para acusar a Sánchez de autoritarismo: «Cuando uno de los poderes busca el control del resto de los poderes, para no tener ningún tipo de limites, está llevando la transformación dentro del propio sistema. Es una democracia iliberal».
«Estamos viviendo algo que nunca pensamos que íbamos a vivir. Los ataques siempre eran ajenos, pero en este caso se está produciendo el debilitamiento desde el propio sistema», ha advertido Gamarra.