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Una sentencia del Tribunal Supremo rechaza la posibilidad de anular de facto la licencia que ampara la construccin como pretenda Greenpeace
La Justicia ha vuelto a darle una patada hacia delante a la demolicin del hotel levantado en la playa del Algarrobico (Almera). El Tribunal Supremo ha considerado que no cabe ordenar el derribo de oficio y ha devuelto, por tanto, la patata caliente al Ayuntamiento de Carboneras, que deber ser el que anule la licencia en la que se ampara la obra y proceda a su demolicin.
En una resolucin dada a conocer este martes, la Seccin Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha desestimado el recurso planteado por Greenpeace contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andaluca (TSJA), de 22 de julio de 2021, que rechaz la revisin de oficio de la licencia de obras.
Aunque el texto ntegro de la sentencia del Supremo no se conocer hasta dentro de unos das, la resolucin viene a confirmar que no hay posibilidad de ordenar la demolicin mientras exista una licencia que no ha sido anulada, pese a los varios pronunciamientos judiciales que condenan la construccin.
La ltima palabra la va a tener, por tanto, el Ayuntamiento de Carboneras que es, paradjicamente, la administracin que siempre defendi la continuidad del proyecto, levantado dentro del dominio martimo terrestre y en suelo protegido como parte del Parque Natural de Cabo de Gata.
La resolucin del Supremo se produce tras el recurso planteado por Greenpeace a una sentencia anterior del TSJA. La organizacin ecologista consider que la licencia que mantiene en pie el hotel deba anularse de facto tras los muchos pronunciamientos judiciales y administrativos en contra de la legalidad del proyecto.
El Ayuntamiento de Carboneras, presionado por los tribunales de Justicia, lleg incluso a modificar el Plan General de Ordenacin Urbana que amparaba la licencia. Pero sigue teniendo la llave de la demolicin, en la medida en que no acaba de anular la licencia concedida, intentando de esta forma tener que asumir la responsabilidad de indemnizar a la empresa Azata, promotora del hotel.
Recordemos a estos efectos que Azata ha llegado a pedir una compensacin de 70 millones de euros por lucro cesante, ya que se considera vctima de un cambio de criterio de las administraciones (tanto el Ayuntamiento de Carboneras como de la Junta de Andaluca) que inicialmente dieron luz verde a la construccin del hotel.
A todo esto, la Junta de Andaluca est dispuesta a hacer frente a los gastos de demolicin y tiene consignado en sus presupuestos una partida de 1,1 millones de euros. Pero el galimatas jurdico en que sigue enredado el Albarrobico parece empeado en demorar indefinidamente el derribo del que se ha convertido, desde el inicio de su construccin en 2003, en uno de los smbolos de un desarrollo turstico poco respetuoso con el entorno.
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