El Índice de Precios de Consumo (IPC) cae hasta el 6,8% en noviembre en su tasa anual, lo que supone una moderación de medio punto frente al 7,3% registrado en octubre. Así, la inflación mantiene su evolución a la baja y cerrará el año en esta línea, según el dato confirmado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Tal y como ha explicado el organismo estadístico, esta rebaja se debe al abaratamiento de los precios de los carburantes, de la electricidad y del gasóleo para calefacción y de los hoteles.
Sin embargo, los precios de los alimentos crecieron en noviembre un 15,3% en tasa interanual, una décima menos que en octubre.
En términos mensuales, el IPC registró un descenso de una décima, en contraste con la subida de tres décimas experimentada en octubre.
Por su parte, la inflación subyacente, que no incluye los precios de alimentos no elaborados ni productos energéticos, se ha estabilizado en el 6,3%, un nivel similar al registrado los meses anteriores.
Por comunidades autónomas, la tasa anual disminuye en noviembre respecto a octubre en todas. Así, los mayores descensos se producen en las Islas Baleares, Navarra, Aragón y Principado de Asturias, con bajadas de 1,0, 0,8, 0,7 y 0,7 puntos, respectivamente, mientras que las menores bajadas se producen en Canarias, de 0,1 puntos, y en Galicia, Extremadura y Castilla y León, con descensos de 0,3 puntos en cada una.
Ante esta subida del precio de los alimentos, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguró este martes que el Gobierno está trabajando «de una forma muy seria» para doblegar dicho incremento.
[Planas considera «lógico» que el Gobierno adopte medidas para hacer frente a la inflación en los alimentos]
«Los objetivos son dos: limitar el incremento de los precios de la alimentación y lograr limitar también el impacto sobre las familias en general y, sobre todo, en las familias con menor capacidad adquisitiva», subrayó el ministro.
En concreto, según indicó Planas, la media de gasto en alimentación de una familia española se sitúa entre el 15% y 16%, pero si percibe el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se incrementa hasta el 19% o 20%, mientras que el otro extremo disminuye hasta el 12%.