Ir al Dakar como prcticas de la universidad: «Muchos miran nuestro coche con desconfianza»

15 alumnos de la Universidad Nebrija disean uno de los vehculos participantes en el rally y ofrecen asistencia en el terreno. «Habr cosas que salgan mal, pero tambin le pasa a Audi. Estamos aqu para aprender», dice Sergio Corbera, responsable del proyecto

En el campamento del Dakar, en estas primeras etapas, mecnicos de varios equipos se arremolinan alrededor del coche de Manolo Plaza y su hija Mnica. Es diferente. A simple vista el vehculo ya se ve ms ligero que el ao anterior y tambin ms aerodinmico; en definitiva, ms rpido. Es interesante. Al lado unos chavales explican que ellos se han encargado de disear los cambios y que lo han hecho como trabajo de prcticas de su Grado . Ellos? Tan jvenes? S, s, ellos. Son parte del equipo de la Universidad Nebrija de Madrid que se han volcado en los ltimos meses en mejorar el 4×4 de los Plaza para conseguir que el prximo 15 de enero llegue a la meta de Jeddah. Aire fresco para un rally en el que la mayora se conocen de hace aos y aos.

«Creo que muchos miran nuestro coche con desconfianza. Piensan: ‘Cmo va a acabar el Dakar un coche que han diseado unos chavales? Pero confiamos en todo el trabajo que hemos hecho. Habr cosas que salgan mal, pero tambin le pasa a Audi. Y, adems, para eso estamos aqu: para aprender», comenta desde Arabia Saud Sergio Corbera, director del rea del Automvil y Mecnica de la Nebrija y uno de los responsables del proyecto. Hace unos meses reuni a 15 alumnos, 10 del Grado de Mecnica y Automocin y cinco del Master de Vehculos de Competicin, y les puso a pensar en cmo mejorar el Sodicars BV2 de Manolo y Mnica Plaza, un coche fiable, pero obsoleto. La sorpresa de los jvenes lleg cuando les confes que realmente modificaran el vehculo y que, como ha ocurrido estos das, algunos viajaran al rally para ayudar sobre el terreno. Un proyecto ilusionante, un aprendizaje impagable, que naci de un accidente. De un accidente grave.

Porque Manolo y Mnica Plaza pudieron perderse la llamada de la Universidad Nebrija. El ao pasado, el padre, un veterano del Dakar, que debut en 1996, y su hija, que desde hace tres ediciones le hace de copiloto, fueron embestidos por un camin en la cuarta etapa y su mvil qued daado. Funcionaba slo a ratos y se apagaba sin avisar hasta que no se encendi ms. Por suerte, en esos estertores del aparato, cuando los Plaza estaban en el aeropuerto de regreso a casa, recibieron la llamada de los maestros de la Nebrija. La idea de contar con la ayuda de unos jvenes les gust y ms les gusta ahora el resultado.

Un proyecto a cinco aos vista

«Tienen muchos conocimientos y muchsima ilusin. Les falta experiencia, trabajar con las manos, la prctica, pero es normal. Para eso estn aqu. Gracias a su trabajo hemos conseguido aligerar el peso de la carrocera, mejorar la aerodinmica y ventilar el coche. Este ao nos ha faltado tiempo para ms. Hemos evolucionado piezas importantes, pero no hemos querido traerlas aqu al Dakar porque no las habamos probado», expone el piloto Manolo Plaza, que cuenta que el proyecto est planteado a cinco aos vista y que su intencin es que los alumnos acaben modificando todas las piezas, incluido el motor. Que entonces corra l o no ya es otra cosa. A sus 62 aos, despus de participar en innumerables ediciones del Dakar en frica y de competir en pruebas por medio mundo, estudia cmo entregar el relevo a sus hijas, ambas entregadas a la pasin por los rally. Mnica, que ahora le hace de copiloto, ya ha conducido en el Campeonato de Espaa y lo ha hecho con la ayuda de su hermana, Marta. «Es hora de dejarles paso», admite, entusiasmado con el plan junto a la Nebrija.

Su unin, de hecho, parece hecha a medida. De todas las grandes competiciones automovilsticas, el Dakar es posiblemente la que cuenta con un reglamento ms laxo, la que permite ms cambios mecnicos, y las innovaciones no siempre llegan de los grandes equipos. Los profesores de la Universidad Nebrija lo saban y por eso llamaron a los Plaza, segn cuenta, su primera opcin, no se lo haban ofrecido antes a ningn otro piloto. «De momento todo encaja. La naturaleza del Dakar tambin nos favorece. En la Frmula 1 o en las carreras de resistencia todos o, como mnimo, la mayora luchan para ganar. En el Dakar el objetivo de muchos es llegar, es avanzar, y eso es ideal para un proyecto universitario como el nuestro», finaliza Sergio Corbera, uno de los maestros que llevaron a un grupo de jvenes a las mejores prcticas de sus vidas.