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Athletic 0 – Real Madrid 2
Con un gran Ceballos desde el inicio y Asensio en un rol distinto, sujeta a un intenso y excelente rival. Marcan Benzema y Kroos
Abierto en canal estaba el Madrid como un malherido en la camilla de urgencias. En esa situacin son vitales las decisiones. En el estadio de la Cermica, las de Ancelotti fueron dar minutos y galones a Ceballos, alguien que haba pasado por el Madrid como se pasa un domingo de sol por la Castellana. Hazard todava sigue en Atocha. Junto al centrocampista, entr Asensio y fue como si ese Madrid moribundo recibiera un pulmn. San Mams, escenario de partido grande, certific que el trasplante funcionaba para llegar con vida a los pies de Benzema y Kroos. La calidad sin oxgeno muere.
En dos lugares marcados en rojo, ha espantado el Madrid a la crisis con una apelacin a la historia y otra a la sensatez, y de ese modo sobrevivir en Copa y Liga. Por muy jerrquico que sea Ancelotti, no se puede vivir de espaldas al banquillo. Ceballos entr con mal pie con Zidane y, cesin mediante, no lo haba conseguido arreglar con el italiano. Pero nadie duda de que el andaluz tiene buen pie. No es la primera vez que ese tipo de jugador, ms proclive a las posesiones largas, tiene problemas de adaptacin al Madrid, al que su ADN le pide vrtigo. Es posible que la motivacin del andaluz en el pasado no fuera la necesaria, pero poner cruces a la calidad es de necios.
Ahora es distinto. En el ltimo tramo en Villarreal y en San Mams, Ceballos result fundamental, en un centro del campo sin ningn miembro del tro de reyes. Lejos ya Casemiro, se quedaron en el banquillo Kroos y Modric. Camavinga y Valverde fueron sus acompaantes. Mejor el francs un paso atrs, donde toma bien las medidas. Un experimento de riesgo en un lugar siempre de mucha exigencia por la intensidad del Athletic y la velocidad en las transiciones que concluyen los hermanos Williams. Nico amenazaba continuamente, como en un lanzamiento que estuvo a centmetros del gol.
El Athletic siempre empuja en el inicio de cada tiempo. El rugido de una grada fiel como pocas predispone. Paredes, uno de los jugadores incorporados por Ernesto Valverde, es otra de las interesantes apariciones de Lezama, como el consolidado Zrraga. Dos remates acercaron al primero a Courtois, especialmente en jugadas a baln parado. El Athletic llegaba, pero le faltaba algo ms de la imaginacin de Sancet en el trmite.
La amenaza no sac al Madrid de su lugar, consciente de dnde estaba y de qu quera. Empezaba del mismo modo que concluy en Villarreal, tenso, con Nacho en el lateral. El duelo respondi a lo que esperaba; sus jugadores, tambin.
Vinicius dio el primer arranque para igualar el choque por una banda en la que se encontraba con De Marcos, un hueso. No es fcil sortear al veterano del Athletic, un ejemplo para los que llegan. La accin fue como un aviso para que el Madrid inclinara el juego ofensivo a la izquierda, aunque dur poco. Lo mejor llegara desde el perfil opuesto. Nacho no es como Carvajal. Es un defensa ms posicional, con menos recorrido ofensivo, pero entendi muy bien los cambios de orientacin de Ceballos para dar apoyo en las llegadas. Esta vez tuvo ms ayuda de la habitual por parte de Asensio, con una actitud defensiva, en los repliegues, pocas veces vista en el balear. Bueno si pretende cambiar de una vez ese existir irregular, de instantes, que ha tenido en el Madrid. Le aguarda la renovacin o la salida. Cuando dej su lugar a Modric, en el ltimo tramo del partido, recibi un gesto de complicidad del entrenador.
El partido, con un Athletic volcado y amenazante, necesitaba otra cosa. No la encontr, pese a la salida de un cuarto centrocampista, y acab apurado, demasiado cerca de su portero, pero en pie mientras protega su botn. Kroos dio, asimismo, el relevo a un exhausto Ceballos para dejar la sentencia con un golpeo tan elegante y mortal como el que haba logrado Benzema.
Asensio fue el receptor de un centro templado de Valverde, precisamente desde la derecha. El baln baj llovido en la segunda jugada y Benzema marc de espaldas y de volea, un prodigio. Sin estar en su momento ms fino, siempre hay un instante en que encuentra los pinceles. La renta, escasa, permiti al Madrid mantenerse, aunque con apuros en el desenlace, en el que Ernesto Valverde busc ms picante con la salida de Munian y Ral Garca.
Zrraga y Nico Williams estuvieron cerca del gol. La nica vez que la pelota toc la red del Madrid fue tras un fuera de juego previo y una mano santa de Courtois, aunque no fuera necesaria, frente a un rival que cedi la victoria pero nada ms. Tan slo le falt el pie de Benzema o Kroos.
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