En el artículo de hoy, compartimos el artículo sobre Concierto de Ao Nuevo: Welser-Mst, sonra por favor. Puede encontrar detalles sobre Concierto de Ao Nuevo: Welser-Mst, sonra por favor en nuestro artículo.
No se trataba de convertir la polca rpida de Johann Strauss hijo en un trasunto sinfnico del reguetn que venan de bailar algunos de los resacosos telespectadores. Habra bastado con que Welser-Mst sonriera mientras marcaba, con su impoluto chaleco gris, las entradas de los msicos.
Se haba volcado Franz Welser-Mst en los preparativos de su tercera intervencin como mdium de la Filarmnica de Viena durante el concierto de mayor audiencia del mundo. Quera el maestro austriaco evitar a toda costa el dj vu catdico con un programa que reivindicaba la figura de Josef Strauss (por encima de la de su padre Johann) y que inclua nada menos que 14 obras (de un total de 15, sin contar las tres propinas) nunca antes escuchadas en la matin sinfnica del Musikverein. Pero ya se sabe que las tradiciones mejor arraigadas no admiten reformulacin y el Concierto de Ao Nuevo, a pesar de los esfuerzos de Welser-Mst, no slo cumpli con el guion de los bostezos, sino que se ci escrupulosamente a los peores presagios.
Le precede a Welser-Mst cierta fama de director aburrido, sobre todo si nos atenemos a sus dos anteriores comparecencias de Ao Nuevo en la Sala Dorada (en 2011 y 2013), muy alejadas de la vitalidad festiva que cabe esperar del repertorio bailable de la familia Strauss y que l se empea en abordar desde el rigor y la asepsia musicolgica, sin apenas concesiones al humor, a la diversin ni mucho menos al desenfreno con que fueron concebidas algunas de estas piezas, en que se describen los nervios de las parejas en las pistas de baile de un parque de atracciones, con tiernas alusiones al fervor carnal de los adolescentes de la poca, y que incluso recrean escenas de borrachos caminando por las calles de Viena tras una noche de juerga.
No se trataba de convertir la polca rpida Frisch heran! (Venid con alegra!) de Johann hijo en un trasunto sinfnico del reguetn que venan de bailar algunos de los ms fieles y resacosos telespectadores. Le habra bastado a Welser-Mst con sonrer mientras marcaba, con su impoluto chaleco gris, las entradas de los msicos de cada seccin. Le pudieron los nervios (no es fcil empuar la batuta ante una audiencia planetaria que ronda los 50 millones de espectadores), pero tambin un exceso de devocin por un repertorio que conoce mejor que nadie (se jacta de custodiar en la biblioteca de su casa ms de 7.000 partituras con todos los valses y polcas de la dinasta Strauss) y que, quiz por eso, no debera dirigir tan en serio.
Lo tendrn fcil los muchos detractores de Welser-Mst, al que han acuado el sobrenombre de Frankly Worse-than-Most (francamente, peor que la mayora) obviando los muchos mritos que apuntalan la carrera del director de Linz, incluido el de haber reducido considerablemente la edad media de los abonados de la Orquesta de Cleveland (de la que es titular desde hace 20 aos) con sesiones escolares por todos los colegios de Ohio. Por eso, porque ya nadie duda de que dirigir es mucho ms que saber leer partituras, sorprende que Welser-Mst insista en resultar tan poco comunicativo, y hasta pacato en su expresin corporal, convencido como est de que sus compromisos se circunscriben a las horas de ensayo, cuando el pblico no le ve.
Debemos agradecerle, eso s, que incluyera en el programa insospechados pasajes sinfnicos de gran calidad, como la deliciosa seccin de cuerdas del vals Heldengedichte (Poemas heroicos) de Josef Strauss, la fantasiosa introduccin de In lauschiger Nacht (En una noche acogedora) de Carl Michael Ziehrer o la sorprendente intervencin del fagot en la obertura de Isabella, opereta de Franz von Supp que Welser-Mst le regal a su sobrina del mismo nombre (no fue la nica dedicatoria personal: la misteriosa Anglica de la polca francesa de Josef Strauss tena a su mujer como principal destinataria). Otra de las grandes novedades del Concierto de Ao Nuevo fue la presencia, por primera vez en la historia, del Coro de Nias de Viena, fundado en 2004.
Por lo dems, no hubo contratiempos en la escaleta del Concierto de Ao Nuevo, que en su 83 edicin contaba con un protocolo de actuacin en el improbable caso de que alguno de los valses fuera interrumpido por activistas climticos. La primera de las tres propinas (la secreta) corri por cuenta de Johan Strauss hijo y llevaba por ttulo El galope de los bandidos. Luego, como mandan los cnones, el pblico interrumpi el comienzo de El bello Danubio Azul para que Welser-Mst tomara la palabra en un brevsimo discurso (nada que ver con el de Riccardo Muti en 2021) y parafraseara a Nietzsche (la vida sin msica sera un error) antes de dar paso a la ms enrgica felicitacin del ao por parte de los msicos de la orquesta: Prosit Neujahr!.
Despus Welser-Mst dirigi el palmeo acompasado del pblico durante una triunfal Marcha Radetzky, que por cuarto ao consecutivo volvi a subir a los atriles en el arreglo firmado al alimn por los miembros de la Filarmnica de Viena en sustitucin de la ms soldadesca y polmica versin del compositor y miembro del partido nazi Leopold Weninger. La gran noticia que muchos esperaban no se produjo: el nombramiento de la primera directora en hacerse cargo del Concierto de Ao Nuevo (con candidatas como Joana Mallwitz, Oksana Lyniv o la todopoderosa Mirga Grainyt-Tyla) tendr que esperar, por lo menos, hasta 2025. Mientras el pblico se deleitaba en el balneario auditivo de las Acuarelas de Josef Strauss, la Filarmnica de Viena envi un comunicado en el que anunciaba al sucesor de Welser-Mst: ser el maestro alemn de 63 aos Christian Thielemann, quien ya asumi la responsabilidad en 2019.
Conforme a los criterios de
Saber más