Es un hecho que la misión DART ha sentado un precedente increíblemente importante para la humanidad: poder diseñar un sistema de defensa planetaria ante el silencioso peligro de los asteroides. En España fuimos testigos del éxito de la misión, consiguiendo desviar un asteroide gracias al impacto de una nave espacial dirigida. Ahora, toca detectarlos.
Según recoge Interesting Engineering, científicos de la Universidad de Alaska Fairbanks en conjunto con la NASA, planean bombardear un asteroide muy específico para poder rastrearlo y examinarlo a conciencia. Hablamos de 2010 XC15, un cuerpo que no supone un peligro, pero que servirá para poder prepararse contra otro potencialmente mortal.
Y es que XC15 servirá para poder prepararnos contra el asteroide Apophis, un cuerpo que se cree podría golpear la Tierra en 2029. No es para menos, ya que en abril de ese año, Apophis estará alrededor de 10 veces más cerca de la Tierra que la propia Luna.
Preparación para el desastre
Lo que harán los investigadores será disparar ondas de radio al asteroide de 152 metros de ancho para rastrearlo. Usarán una matriz HAARP, por sus siglas en inglés, ‘programa de investigación de auroras activas de alta frecuencia’ para lanzar ondas de radio de 9,6 megahercios contra XC15. La matriz se usa como parte de un programa de investigación financiado por los EE.UU para estudiar la ionosfera.
Es la primera vez que se usará a HAARP para examinar un asteroide. No es así en el caso de las ondas de radio, ya que los astrónomos han estado años usando el método de las ondas de radio para detectar los asteroides y determinar su forma, trayectoria o estructura. Las ondas de radio usadas en estos casos se encuentran en rangos de frecuencia de 2000 a 4000 megahercios (banda S) o en su defecto en bandas de 8000 a 12.000 MHz (banda X)
Pero si se usan esos rangos de frecuencia ¿por qué se usan ondas de radio de las bandas de 9,6 megahercios? Sencillo: quieren investigarlo al completo, incluyendo su composición y su interior. La idea de poder determinar estos detalles podría desvelar información sobre los daños potenciales que puede causar un asteroide en la Tierra y establecer no solo una estrategia de repulsión, sino un paquete de contramedidas para paliar sus efectos.
Así lo explica Mark Haynes, investigador e ingeniero de la NASA. La novedad radica en «sondear los interiores de los asteroides con radares de longitud de onda larga y radiotelescopios desde la Tierra. Las longitudes de onda más largas pueden penetrar el interior de un objeto». El 27 de diciembre será el día clave, ya que la distancia entre XC15 y la Tierra será aproximadamente el doble de la que hay entre nuestro planeta y la Luna. Esta será la jornada en la que se use HAARP.
El especialista prosigue, opinando que conocer la «distribución de la masa, puede hacer que un golpeador [en referencia a la nave espacial DART] sea más efectivo porque sabrá mejor dónde golpear el asteroide». A todo esto se le suma la idea de seguir usando las ondas de radio de baja frecuencia para conocer la composición de estos asteroides para afianzar el sistema de defensa planetaria que DART ha comenzado a establecer.