A Rakky le dijeron que no que no sentian la

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En su última visita a Granada,
Rakky entró al McDonalds de su barrio, el Zaidín, y barruntó la posibilidad de comprarse un menú para almorzar. «No, que mi madre ha hecho lentejas», zanjó. Mientras dudaba, una camarera se acercó y le propuso hacerse una fotografía con el equipo. «¡Claro!», respondió. Después del clic, ella, sonriente y siempre fucsia, prometió volver a por esa hamburguesa más adelante, cuando se resolviera lo de la tele. Ellos, encantados y amarillos, se nombraron en ese instante miembros del club de fans de la granadina. «¡Estamos contigo!», le gritaron, sin haber escuchado ni una vez la canción. Ni ellos ni nadie, claro. Todavía era un secreto. Ya no.

En el programa anterior a la gala, ‘La noche del Benidorm Fest’ (que es un título correcto, por cierto, lo de ‘noche’, porque empezar un espectáculo a las 23.00 horas está más cerca de la madrugada; vaya, que para algo que es tan europeo como un prólogo a Eurovisión lo de empezar a las once está un poco, digamos, trasnochado). En ese programa, pues, la presentadora se acercó al camerino de Rakky, nuestra Raquel García Cabrerizo, para preguntarle qué tal. Ella respondió así, tan granaínamente: «Ahora estoy tranquila, cuando salga me cagaré un poco por las patas de abajo». Un minuto después, Miguel Poveda iniciaba la gala con su versión de «Eres tú».


EFE

Inés Herrand, Mónica Naranjo y Rodrigo Vázquez subrayaron la importancia del jurado en la noche: «En sus manos está el cincuenta por cierto de la responsabilidad». Una advertencia que sonó, como sabríamos más tarde, a maldición. No, a Rakky Ripper le iban a decir que no, que no sienten la tracción. Pero para eso quedaba todavía mucho partido.

La gala empezó con Famous -que no Feisbuq, como dijo alguno- bailando a la Lola. José Otero rezó por su padre. Karmento le puso voz a la Mancha. Y entonces… Rakky Ripper.

«Vengo a traer el maquineo», dijo en el vídeo de introducción. «Rakky y Raquel, personaje y niña, son lo mismo», explicó mientras se veían unas fotos suyas en pantalla, de pequeña, paseando incluso por algún FicZone. «Que la gente disfrute, eso quiero». La melodía de ‘Tracción’ llegó con un enorme picado sobre el escenario: Rakky, con unas coletas fucsia entre Sailor Moon y Azuki, vestida de Lolita japonesa, se preguntó lo de «no me digas que no, no sientes la tensión…». Eran las once y veinte de la noche y el aplauso saltó de la tele a las redes sociales. «Aquí ha habido mucha tensión -dijo ella-, espero que la gente en su casa haya sentido la tracción».

La noche siguió más o menos así. Blanca Paloma guiñó muy alto, a su abuela Carmen. E`Femme, uff. Siderland, uff en catalán. Alfred viajó a 1962 en un Delorean de feria y filtro vintage. Y Vicco puso fin a la nochentera invocando a la generación que inventó las noches legen -wait for it- darias.

E’Femme. /

EFE

A cinco minutos de las 00.00, los teléfonos se abrieron durante veinte minutos para votar. Rakky se iba con el teléfono terminado en 4 y su ‘Vota Rakky’. Inés Herrand se paseó por los participantes hasta que oteó tierra a la vista. «Esa ciudad que tiene a la Alhambra, también tiene otro patrimonio… ¡Rakky!». La de Granada pidió el voto, soñó con llegar a la final y recalcó el «cero cuatro». Porque sí, se acercaba el momento de contar puntos.

La portavoz del jurado era Nina. La misma Nina que hace 21 años -veintiún años, rediós; y lo vimos- le dio a la granadina Rosa López el primer Operación Triunfo. Los astros se alineaban… O no. «El jurado otorga 24 puntos… a Rakky». 24 puntos o, lo que es lo mismo, la segunda peor puntuación de la noche, solo por encima de E’Femme. Uff.

Mónica Naranjo descubrió el voto demoscópico, que correspondía al 25% del resultado final. «El voto demoscópico otorga 13 puntos… a Rakky». Trece puntos, vaya, el más bajo de los posibles. Las matemáticas ya no, no me digas que no, no iban a salir. 37 puntos llevaba, frente a los 127 de Blanca Paloma, en cabeza.

Inés Herrand trajo el televoto, con el veredicto de la audiencia. «Los espectadores otorgan 15 puntos… a Rakky». 52 puntos para terminar la cuenta la granadina. Benidorm terminaba. Rakky Ripper se quedaba la última de la tabla. Ganaron Blanca Paloma, Vicco, José Otero y Karmento.

Blanca Paloma. /

EFE

Dentro de unos días, cuando Rakky vuelva a cumplir su promesa por Granada, se encontrará que su ‘Tracción’ suena en el hilo musical. Su canción está por todas partes. La última de la tabla, sí, pero la primera de Graná. Dale, Rakky. No hay miedo.

«Otra noche que se acaba

Y otra vez no pasó na’

No me digas que no

¿No sientes la tensión?

¿No sientes la tracción?»

por admin

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